10 de febrero Santa Escolástica. Oración para pedir una gracia

¡Oh, Santa Virgen Escolástica, al dejar esta tierra, no nos olvides! Nuestras almas están destinadas a seguirte, aunque están privadas del mismo encanto a los ojos del Señor. Menos afortunados que los suyos, tendrán que purificarse durante mucho tiempo antes de ser admitidos en la sala de estar donde contemplarán su dicha. Tu oración obligó a las nubes del cielo a llover sobre la tierra: que nos obtenga las lágrimas de la penitencia. Sus delicias consistieron en la conversación sobre las cosas eternas: elimine nuestro inútil y dañino: probemos aquellas en las que nuestras almas aspiran a unirse con Dios. Encontraron el secreto de esa caridad fraterna, cuyo sentimiento es un perfume de virtud que alegrar el corazón de Dios: abrir nuestros corazones al amor por nuestros hermanos y hermanas; elimina su frialdad e indiferencia, para que podamos amarnos recíprocamente como Dios quiere que nos amemos.