14 DE AGOSTO SAN MASSIMILIANO MARIA KOLBE. Oración para pedir una gracia

ORACIÓN por la INTERCESIÓN

de San Maximiliano Maria Kolbe

Oh Dios, que le has dado a la Iglesia y al mundo, Santa Maximiliana María Kolbe, sacerdote y mártir, ardiente de amor por la Virgen Inmaculada, totalmente dedicada a la misión apostólica y al servicio heroico del prójimo, por su intercesión, concédenos también, a gloria de Tu Nombre, comprometernos sin reservas al bien de la humanidad para imitar, durante nuestra vida y en la hora de la muerte, a Cristo Tu Hijo. Amén.

TRIDUAL (o NOVENA) en San Massimiliano Maria Kolbe

1. Oh Dios, que te has inflamado con celo por las almas y con caridad por la próxima Santa Maximiliana, concédenos trabajar intensamente por tu gloria al servicio de cada hombre, nuestro hermano.
Gloria al Padre, Ave María

2. Oh Dios, quien en San Maximiliano María, el seguidor más fiel del Poverello de Asís, nos dio un apóstol de devoción a la Virgen Inmaculada, danos el coraje para confiar nuestros cuerpos, nuestros corazones, nuestras almas, nuestro ocupaciones.
Gloria al Padre, Ave María

3. Oh Señor, te suplicamos, porque siguiendo el ejemplo de Santa Maximiliana María, aprendemos a ofrecerte nuestra vida.
Gloria al Padre, Ave María

4. Oh Señor, te pedimos que ese fuego de caridad que San Maximiliano María sacó del Sacrificio Eucarístico también enciende nuestros corazones.
Gloria al Padre, Ave María

5. Oh Virgen Inmaculada, Madre del Señor y Madre de la Iglesia, haz que te amemos, que te sirvamos, que te testifiquemos con una generosidad y un ardor al menos iguales a los de tu apóstol y mártir Santa Maximiliana María.
Gloria al Padre, Dios te salve, María

Oh San Maximiliano Kolbe,
ruega por nosotros, ayúdanos en la dificultad actual,
obtén para nosotros un gran amor por la Virgen Inmaculada,
Un amor aún mayor que el tuyo.

Oremos:

Oh Dios, que te has inflamado con celo por las almas y con caridad por la próxima Santa Maximiliana María, tu sacerdote, mártir y apóstol de la Inmaculada Concepción, concédenos, por su intercesión, trabajar intensamente por tu gloria al servicio de los hombres. , para parecerse también a la muerte de tu Hijo. Vive y reina por los siglos de los siglos. Amén