23 de agosto: devoción y oraciones a Santa Rosa da Lima

Lima, Perú, 1586 - 24 de agosto de 1617

Nació en Lima el 20 de abril de 1586, el décimo de trece hijos. Su primer nombre era Isabella. Ella era la hija de una familia noble de origen español. Cuando su familia sufrió una crisis financiera. Rosa se arremangó y ayudó con el trabajo material en casa. Desde temprana edad aspiró a consagrarse a Dios en la vida de clausura, pero permaneció "virgen en el mundo". Su modelo de vida fue Santa Catalina de Siena. Como ella, se vistió con el vestido de la Tercera Orden dominicana a la edad de veinte años. En el hogar materno, creó una especie de refugio para los necesitados, donde ayudó a los niños abandonados y a las personas mayores, especialmente a los de origen indio. Desde 1609 se encerró en una celda de solo dos metros cuadrados, construida en el jardín de la casa materna, de donde salió solo para la función religiosa, donde pasó la mayor parte de sus días rezando y en estrecha unión con el Señor. Tenía visiones místicas. En 1614 se vio obligada a mudarse a la casa de la noble María de Ezategui, donde murió, desgarrada por las privaciones, tres años después. Era el 24 de agosto de 1617, la fiesta de San Bartolomé. (Avvenire)

ORACIÓN A S.ROSA DA LIMA

Oh admirable Santa Rosa, elegida por Dios para ilustrar con la santidad más excelsa de la vida el nuevo cristianismo de América y especialmente la capital del inmenso Perú, tú que, tan pronto como lees la vida de Santa Catalina de Siena, saliste a caminar sobre el siguiendo sus pasos y en la tierna edad de cinco años, te obligaste a ti mismo con un voto irrevocable a la virginidad perpetua, y al afeitarte espontáneamente todo el cabello, rechazaste con lenguaje las fiestas más elocuentes y ventajosas que se te ofrecieron tan pronto como llegaste a la juventud, nos provocan a todos gracia para tener esa conducta para construir siempre a nuestros vecinos, especialmente con una custodia celosa de la virtud de la pureza, que es lo más querido para el Señor y lo más ventajoso para nosotros.

3 Gloria al Padre
S. Rosa da Lima, ruega por nosotros