25 de diciembre Natividad de Jesús: oraciones de la santa Navidad

NATIVIDAD DEL SEÑOR

ORACIONES PARA NAVIDAD

Ven de noche
pero en nuestro corazón siempre es de noche:
y por eso siempre ven, Señor.

Ven en silencio
ya no sabemos qué decirnos:
y por eso siempre ven, Señor.

Ven en soledad
pero cada uno de nosotros está cada vez más solo:
y por eso siempre ven, Señor.

Ven hijo de paz
ignoramos lo que es la paz:
y por eso siempre ven, Señor.

Ven a liberarnos
somos cada vez más esclavos:
y por eso siempre ven, Señor.

Ven a consolarnos
estamos cada vez más tristes:
y por eso siempre ven, Señor.

Ven a buscarnos
estamos cada vez más perdidos:
y por eso siempre ven, Señor,

Ven, tú que nos amas:
nadie está en comunión con su hermano
si él no está contigo antes, oh Señor.

Estamos distantes, perdidos
ni sabemos quiénes somos, qué queremos:
ven Señor
siempre ven, señor.

(David María Turoldo)

¡Oh Ernmanuele, tú eres el Dios con nosotros! Adoramos al Dios de la vida, nos arrodillamos ante la cuna, contemplamos el misterio divino. Las antiguas promesas se han hecho realidad: esta es tu fidelidad, oh Dios, este es tu amor por nosotros. Es Navidad en el mundo, es una Navidad de una vida de paz y bondad. Y Navidad en el corazón de todos para cada uno su luz, para cada uno su estrella, todos juntos para cantar. ¡Oh Ernmanuele, tú eres el Dios con nosotros!

Oh Jesús, que te hizo Hijo para que vengas a buscarnos y nos llames por tu nombre, tú que vienes todos los días y viene a nosotros esta noche, danos que te abramos nuestros corazones.

Queremos darle nuestra vida, la historia de nuestra historia personal, porque usted la ilumina, porque descubre el significado último de todo sufrimiento, dolor, lágrimas, oscuridad.

¡Deja que la luz de tu noche ilumine y caliente nuestros corazones, danos a contemplarte con María y José, da paz a nuestros hogares, a nuestras familias, a nuestra sociedad! Haz que te acoja y se regocije en ti y en tu amor.

(Carlo Maria Martini - 24.12.1995)

Ven Niño Jesús, ven a las familias, ven a nuestros corazones, ven a proteger la vida naciente, ven a los corazones de los niños. Con tu nacimiento, Niño Jesús, renovaste la familia: hoy cada niño, cada mamá y papá vienen a ti con fe y amor y te reconocen como Rey y Salvador

¡Seca, Niño Jesús, las lágrimas de los niños! ¡Acaricia a los enfermos y a los ancianos! ¡Insta a los hombres a que depongan los brazos y se abrazen en un abrazo universal de paz! Invita a los pueblos, Jesús misericordioso, a derribar los muros creados por la miseria y el desempleo, la ignorancia y la indiferencia, la discriminación y la intolerancia. Eres Tú, Divino Niño de Belén, quien nos salvas liberándonos del pecado. Tú eres el verdadero y único Salvador, a quien la humanidad a menudo busca a tientas. Dios de la paz, don de la paz a toda la humanidad, ven y vive en el corazón de cada hombre y de cada familia. ¡Sea nuestra paz y nuestra alegría! Amén

CANTAS:

BAJAS DE LAS ESTRELLAS

1 Tú desciendes de las estrellas, oh Rey del cielo,
y ven a una cueva en el frío y la escarcha,
y ven a una cueva en el frío y la escarcha.
Oh mi divino Hijo

Te veo aquí temblando.
¡Oh bendito Dios!

¡Ah, cuánto te costó haberme amado!
Ah, cuánto te costó haberme amado.

2 A ti, que eres el creador del mundo,
no hay ropa ni fuego, mi señor
Faltan ropa y fuego, mi señor.
Querido electo, bebé,
cuánto más me enamora esta pobreza:
porque te volvió a hacer pobre amor
porque te hizo pobre amor otra vez

ESTRELLA DEL CIELO

1 estrella del cielo, pargol divin,
Redentor de cordero suave.
Tú que siempre has soñado con vati,
tú que voces angelicales nunziar,
La luz da mentes

la paz inculcar en los corazones,
La luz da mentes

La paz inculcar en los corazones.

2 Desciende del cielo al vello místico,
de silencio y señor.
Santa sublime noche de amor
hay quienes miran con ansiedad en el corazón,
entre Giuseppe y Maria

el niño Jesús duerme
entre Giuseppe y Maria

El niño Jesús duerme.

(Compuesta por San Giovanni Bosco :)

Ah! canta con un sonido jubiloso

¡Ah! canta con el sonido del amor.

Oh fiel, el tierno nació

Nuestro dios salvador.

Oh, cuán encendida gasta cada estrella

La luna aparece brillante y hermosa

Y de la oscuridad rompió el vel.

Anfitriones seráficos, que el cielo desbloquea

Gritan de alegría: ¡La paz sea en la tierra!

Otros responden: ¡gloria en el cielo!

Ven, ven, oh amada paz,

En nuestros corazones para descansar.

Oh niño entre nosotros

Queremos retenerlos.