3 oraciones de la mañana para decir tan pronto como nos despertamos

Nunca es un mal momento para hablar con Dios, pero cuando comienzas tu día con Él, también le estás entregando el resto del día, poniendo a Dios en el asiento del conductor durante el día. Puedes hablar sobre tus planes, escuchar Su sabiduría y comunicarle tus preocupaciones. Con las manos de Dios en tu espalda, entrarás cada día con Su gracia y misericordia, listo para lo que traiga el día. Agregue una de estas oraciones matutinas diarias a su rutina esta semana y mira a Dios obrar en tu vida.

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Oración por un nuevo día

Querido Señor, esta mañana mientras contemplo un nuevo día, te pido que me ayudes. Quiero ser consciente de Tu espíritu, que Tú me guías en las decisiones que tomo, en las conversaciones que tengo y en el trabajo que realizo. Quiero ser más como Tú, Jesús, cuando me relaciono con las personas que conozco hoy, amigos o extraños. Jesús, Tú por lo que has hecho en esta tierra. Aunque sé que soy débil, también sé que gracias al poder de Tu espíritu puedo ser fuerte en el trabajo que hago, en las decisiones que tomo y en las palabras que digo. Gracias por prometer estar siempre conmigo y ser el mismo ayer, hoy y siempre. Amén.

Oración de la mañana

Padre nuestro que estás en los cielos, cuánto te amamos; como nos amas. Se abre un nuevo día y deseamos que esté impregnado de nuestra adoración por Ti. A medida que volvemos nuestros ojos a Tu belleza, nuestros espíritus se elevan y encuentran paz. Por favor, derrama tu espíritu sobre nosotros hoy para que podamos adorar de nuevas maneras. Te pedimos humildemente una relación más profunda contigo, para que podamos tener una mayor conciencia de la presencia de Dios en nosotros. En el nombre de Jesús oramos, amén.

Oración por guía

Querido Dios, dondequiera que camine, que sea en Tu camino. Todo lo que veo, que sea a través de Tus ojos. Todo lo que hago, que sea Tu voluntad. Cada dificultad que enfrente, déjame ponerla en tus manos. Cada emoción que siento, deja que Tu espíritu se mueva en mí. Todo lo que busco, déjame encontrarlo en Tu amor. Mi querido Dios, te agradezco por este día. Te pido que no sepas a dónde voy, sino solo que sepas y sientas en lo más profundo de mi corazón y de mi alma que estás conmigo. Me estás guiando y estoy a salvo. En el nombre de Jesús, me ofrezco a Ti. Amén.