4 formas de imitar a San José todos los días

La parte más importante de la devoción a San José es imitar su ejemplo.
Si bien las oraciones y las devociones son importantes para honrar a San José, lo más importante es imitar la vida y el ejemplo del padre adoptivo de Jesús.

En el libro del siglo XIX Devoción a San José, el autor explica claramente este concepto.

La devoción más excelente a nuestros santos patrones es imitar sus virtudes. Esfuérzate cada día por practicar algunas de esas virtudes que brillaron en San José; por ejemplo, conformidad con la santa voluntad de Dios.
El libro también describe una práctica útil que puede recordarle que debe imitar a San José.

El Padre Louis Lalemant, habiendo elegido a San José como modelo de vida interior, practica todos los días en su honor los siguientes ejercicios: dos por la mañana y dos por la tarde.
1
ESCUCHA AL ESPÍRITU SANTO
El primero fue elevar su mente al corazón de San José y considerar cuán dócil había sido a las inspiraciones del Espíritu Santo. Luego, examinando su propio corazón, se humilló por sus momentos de resistencia y se animó a seguir más fielmente las inspiraciones de la gracia.

2
UNIDAD DE ORACIÓN Y TRABAJO
El segundo fue considerar con qué perfección San José unía la vida interior a las ocupaciones de su estado de vida. Luego, reflexionando sobre su propia vida, examinó si había algún defecto que corregir. El padre Lalemant logró con esta santa práctica una gran unión con Dios y supo conservarla en medio de ocupaciones que parecían las más molestas.

3
DEVOCIÓN A LA VIRGEN MARÍA
El tercero fue unirse espiritualmente con San José como esposo de la Madre de Dios; y considerando las maravillosas luces que el santo tenía sobre la virginidad y la maternidad de María, se animó a amar a este santo patriarca por el bien de su santa esposa.

4
ADORAR AL NIÑO CRISTO
El cuarto fue para representarse a sí mismo la profunda adoración y los servicios paternos que San José había prestado al Niño Jesús: pidió que se le permitiera unirse a él para adorar, amar y servir con el más tierno cariño y profunda veneración.