Las 7 oraciones a Santa Brígida para recitar durante 12 años

Brígida de Suecia, nacida Birgitta Birgersdotter fue una religiosa y mística sueca, fundadora de laOrden del Santísimo Salvador. Fue proclamada santa por Bonifacio IX el 7 de octubre de 1391.

Patrona de Suecia desde el 1 de octubre de 1891 a instancias del Papa León XIII, el 1 de octubre de 1999 Papa Juan Pablo II la proclamó copatrona de Europa junto con Santa Catalina de Siena e Santa Teresa Benedicta de la Cruz, colocándolos al lado de San Benito de Nursia y de los Santos Cirilo y Metodio.

Famosas son las siete oraciones dedicadas a ella que se recitan todos los días, durante 12 años, sin interrupción.

Oración inicial

Oh Jesús, deseo dirigir tu oración al Padre uniéndome al Amor con el que la santificaste en tu Corazón. Tráelo de mis labios a tu corazón. Mejore y complete de una manera perfecta para que pueda traer a la Santísima Trinidad todo el honor y la alegría que le pagó cuando levantó esta oración en la tierra; que el honor y la alegría fluyan sobre tu Sagrada Humanidad en glorificación de tus Heridas más dolorosas y la Preciosa Sangre que fluyó de ellas.

Primera oración: la circuncisión de Jesús

Padre Eterno, por las manos purísimas de María y del Divino Corazón de Jesús, te ofrezco las primeras llagas, los primeros dolores y la primera sangre que Él derramó en expiación por todos los jóvenes, como protección contra el primer pecado mortal, en particular de mis parientes.

Padre, Ave, Gloria

Segunda Oración: los sufrimientos de Jesús en el Huerto de los Olivos

Padre Eterno, a través de las manos inmaculadas de María y el Divino Corazón de Jesús, te ofrezco los terribles sufrimientos del Corazón de Jesús experimentado en el Monte de los Olivos y cada gota de su sudor de Sangre, en reparación por todos los pecados de mi corazón y de los de todos los hombres, como protección contra tales pecados y para la difusión del amor hacia Dios y el prójimo.

Padre, Ave, Gloria

Tercera oración: la flagelación de Jesús en la columna

Padre Eterno, a través de las manos inmaculadas de María y el Divino Corazón de Jesús, te ofrezco los miles de golpes, los horribles dolores y la Preciosa Sangre de Jesús derramada durante la flagelación, en expiación por mis pecados de la carne y los de Todos los hombres, como protección contra tales pecados y para la protección de la inocencia, especialmente entre mis parientes.

Padre, Ave, Gloria

Cuarta oración: la coronación de espinas en la cabeza de Jesús

Padre Eterno, a través de las manos inmaculadas de María y el Divino Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas y la Preciosa Sangre derramada por la Cabeza de Jesús cuando fue coronado de espinas, en expiación por mis pecados del espíritu y los de todos los hombres. como protección contra tales pecados y para la difusión del Reino de Dios en la tierra.

Padre, Ave, Gloria

Quinta Oración: Subida de Jesús al Monte Calvario cargado bajo el pesado madero de la cruz

Padre Eterno, a través de las manos inmaculadas de María y el Divino Corazón de Jesús, te ofrezco los sufrimientos sufridos por Jesús en la Vía del Calvario, en particular la Santa Peste del Hombro y la Preciosa Sangre que salió de ella, en expiación por mis pecados. de rebelión contra la cruz y de todos los hombres, del murmullo contra tus santos designios y de todos los demás pecados de la lengua, como protección contra tales pecados y por un auténtico amor por la Santa Cruz.

Padre, Ave, Gloria

Sexta oración: la Crucifixión de Jesús

Padre Eterno, por las manos inmaculadas de María y el Divino Corazón de Jesús, te ofrezco a tu Divino Hijo clavado y levantado en la Cruz, las Llagas y la Sangre Preciosa de sus manos y pies derramada por nosotros, su extrema pobreza. y su perfecta obediencia. Os ofrezco también todos los terribles tormentos de su Cabeza y de su alma, su Preciosa muerte y su renovación no violenta en todas las Santas Misas celebradas en la tierra, en reparación de todas las ofensas cometidas a los santos votos evangélicos ya las reglas. de órdenes religiosas; en expiación por todos mis pecados y los del mundo entero, por los enfermos y moribundos, por los sacerdotes y laicos, por las intenciones del Santo Padre respecto a la renovación de las familias cristianas, por la unidad de la fe, por la patria nuestra, por la unidad de los pueblos en Cristo y en su Iglesia, y para la diáspora.

Padre, Ave, Gloria

Séptima Oración: la herida del Sagrado Costado de Jesús

Padre Eterno, dígnate aceptar la Sangre y el agua que brotó de la llaga del Corazón de Jesús por las necesidades de la Santa Iglesia y en expiación por los pecados de todos los hombres. Te suplicamos que seas compasivo y misericordioso con todos. Sangre de Cristo, último contenido Precioso del Sagrado Corazón de Cristo, lávame de los pecados de todos mis pecados y purifica a todos los hermanos de toda culpa. Agua del costado de Cristo, purifícame de las penas de todos mis pecados y apaga las llamas del Purgatorio por mí y por todas las pobres almas de los muertos. Amén.

Pater, Ave, Gloria, Descanso eterno, Ángel de Dios, San Miguel Arcángel