El amor posesivo destruye tu vida “El amor es libertad, no una prisión”

Hoy queremos hablarte de'amore posesivo inspirándose en las palabras del cardenal Matteo Zuppi. El amor posesivo destruye porque limita y controla al otro, impidiendo que el amado tenga libertad y autonomía. El amor es libertad, ese sentimiento que une a la pareja pero da espacio a la expresión y crea una conexión profunda. El amor no es una prisión de celos o de control, donde uno teme incluso respirar.

corazón roto

A pocos días de la muerte de Giulia, nos encontramos hablando de nuevo el femicidio y de un amor que nada tiene que ver con lo que significa esta palabra. Desear propio una persona no lo ama. Todo lo que hace a uno persona infeliz, no tiene nada que ver con el amor.

Las consecuencias del amor posesivo

El amor posesivo puede ser mucho dañino y destructivo para una relación. Cuando una persona es posesiva, tiene una fuerte necesidad de controllare el socio, de limitar su libertad en todos los aspectos de su vida. Este tipo de comportamiento crea una constante tensión y ansiedad. La persona posesiva puede convertirse celoso incluso cosas pequeñas, como los amigos de tu pareja, sus actividades diarias o incluso familiares. Como resultado, monitoree constantemente el movimientos del socio, quien mientras tanto Se asfixia emocionalmente.

ira

Este forma poco saludable del sentimiento también puede conducir a una aislamiento social, ya que la persona posesiva aleja a la pareja de su mundo, para poder tenerlo todo bajo control. Este aislamiento puede conducir a la pérdida de relaciones importantes y a una sentimiento de soledad por aquellos que son presa de todo esto.

Otra consecuencia de esta relación enfermiza es laactitud manipuladora que la persona posesiva implementa hacia la pareja, influyendo en sus decisiones y acciones. Esto socava y destruye el yo.identidad y autoestima de la otra parte, que puede sentirse inútil.

litigio

La triste realidad es que lamentablemente todo esto termina en actitudes agresivas, que tienen consecuencias devastadoras para quien las sufre y que, con demasiada frecuencia, acaban en toma vida a aquellos que tienen el único defecto de amar de la manera correcta a la persona equivocada.