Evangelio del día 26 de febrero de 2021

Evangelio del día 26 de febrero de 2021 Comentario del Papa Francisco: De todo esto entendemos que Jesús no solo da importancia a la observancia disciplinaria y la conducta externa. Va a la raíz de la Ley, centrándose sobre todo en la intención y por tanto en el corazón del hombre, de donde proceden nuestras buenas o malas acciones. Para obtener comportamientos buenos y honestos no bastan las normas jurídicas, sino que se necesitan motivaciones profundas, expresión de una sabiduría oculta, la Sabiduría de Dios, que se puede recibir gracias al Espíritu Santo. Y nosotros, por la fe en Cristo, podemos abrirnos a la acción del Espíritu, que nos hace capaces de vivir el amor divino. (Ángelus, 16 de febrero de 2014)

Evangelio de hoy con lectura

Lectura del día Del libro del profeta Ezequiel Ez 18,21: 28-XNUMX Así dice el Señor Dios: “Si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido y guarda todas mis leyes y actúa con rectitud y rectitud, vivirá, no morirá. Ya no se recordará ninguno de los pecados cometidos, pero vivirá por la justicia que practicó. ¿Es que estoy complacido con la muerte del impío - oráculo del Señor - o no más bien que desista de su conducta y vivo? Pero si el justo se aparta de la justicia y comete el mal, imitando todas las acciones abominables que comete el impío, ¿podrá vivir?

Todas las obras justas que hizo serán olvidadas; por el abuso en el que ha caído y el pecado que ha cometido, morirá. Dices: La forma de actuar del Señor no es la correcta. Oíd, pues, casa de Israel: ¿No es justa mi conducta, o más bien la tuya no? Si el justo se aparta de la justicia y comete el mal y muere por ello, muere precisamente por el mal que ha cometido. Y si el inicuo se aparta de la iniquidad que ha cometido y hace lo recto y justo, se hace vivir. Reflexionó, se distanció de todos los pecados cometidos: ciertamente vivirá y no morirá ».

Evangelio del día 26 de febrero de 2021

Del Evangelio según Mateo
Mt 5,20-26 En ese momento, Jesús dijo a sus discípulos: "Si vuestra justicia no sobrepasa la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás; quien mata, debe ser juzgado. Pero yo les digo: el que se enoje con su hermano tendrá que ser juzgado. Quien luego dice a su hermano: Estúpido, hay que someterse al synèdrio; y quien le diga: Loco, será destinado al fuego de Geènna. Entonces, si presentas tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo en tu contra, deja tu ofrenda allí frente al altar, primero ve y reconcíliate con tu hermano y luego regresa para ofrecer la tuya. Póngase de acuerdo con su oponente rápidamente mientras camina con él, para que el oponente no lo entregue al juez y el juez al guardia, y lo arrojen a la cárcel. En verdad te digo: ¡no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo! ».