Padre Pio y el milagro del hipo

Hoy queremos hablar de otro aspecto de Padre Pio, la apariencia del hombre, tal como aparecía a los ojos de la gente común. A primera vista, mirándolo, podría parecer un hombre tosco, rígido y de carácter brusco. En definitiva, un hombre que a simple vista podía infundir miedo.

fraile de piedra

Pero quienes tuvieron la suerte de conocerlo personalmente lo describen como una persona dulce con una ternura infinita. Así lo confirma también el empresario. Agide Finardi amigo del Padre Pío desde 1949 hasta su muerte.

Agide recuerda a su amigo con ternura infinita. Recuerda que cuando tuvo que partir para llegar a Bolzano, el fraile lo abrazó tiernamente con lágrimas en los ojos, con el mismo amor con el que un padre saluda a su hijo y sufre la separación.

También emmanuel brunatoA , confidente íntimo del padre Pío, le encanta recordar los momentos en los que jugaban bolos y el fraile, a pesar de sufrir mucho por los estigmas, siempre tenía una sonrisa desarmante en el rostro.

fraile

Cómo sanó el Padre Pío a la niña que sufría de hipo

También otro amigo del Padre Pío, Carlos Campanili, quiso dar a conocer su testimonio. Recuerda que un día, yendo a verlo, trajo consigo un ragazza, que sufre de una forma severa de hipo. La perturbación fue tan fuerte que cuando llegó la niña gritó. Cuando el Padre Pío la vio se conmovió mucho y con una exclamación "eso es suficiente“, la sanó. La niña y sus padres solo se dieron cuenta cuando, una vez en el coche, olieron un intenso olor a violetas. En ese mismo momento, la niña dejó de tener hipo.

El Padre Pío fue el artífice de innumerables curaciones, pero es lindo poder recordar el lado humano también, para conocer mejor a este hombre que sufría, que rezaba por todos y que entregó su vida a Dios. Y es lindo poder recordarlo sin su máscara de sufrimiento , jugar y divertirse junto a los amigos.