"Piadoso. Un santo de la Virgen” Uno de los santos más amados y venerados de todos los tiempos.

Padre Pio de Pietrelcina es uno de los santos más queridos y venerados de todos los tiempos, pero su figura suele verse distorsionada por imágenes que no son fieles a la realidad. Un nuevo libro, titulado “Pio. Un santo de la Virgen” y firmado Mienmiuaif, ofrece una perspectiva fresca y entretenida sobre este extraordinario hombre de fe.

santo

Cómo se describe al Padre Pío en el libro “Pio. Un santo de la Virgen"

El libro, escrito por Giuseppe Signorin y Anita Baldisserotto, no es una biografía tradicional del Padre Pío, sino más bien un retrato que a través de pinceladas seleccionadas resalta algunas de las episodios más significativos de su vida. Este acercamiento nos permite descubrir una nueva dimensión del santo, más cercana y más humorística, sin restar nada a su carácter extraordinario.

cuerpo del padre pio

El Padre Pío en el libro está representado como un verdadero rebelde, un guerrero del espíritu que ha dedicado su vida a desgarrar almas al diablo. Al contrario de la imagen de un santo siempre serio y malhumorado, el libro muestra a un Padre Pío sorprendentemente humorístico y profundo, capaz de hacernos reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la santidad.

Los santos, según el autor, son testigos del señor y van en contra de la corriente de la mentalidad del mundo. No nos dejan en paz, pero nos empujan a salir de la nuestra. zona de confort y seguir el estrecho e incómodo camino de la verdad y la justicia.

El Padre Pío es descrito como un auténtico guerrero de espíritu, un hombre que utiliza todas sus energías para promover la justicia, verdad, caridad y paz. Su misión era salvar almas y luchar contra el pecado, objetivo que lo convirtió en un auténtico testimonio de fe en una época dominada por ilusiones y superficialidades.

En un mundo obsesionado con la desmaterialización y el odio por el cuerpo y el alma, el Padre Pío representa un faro de luz y esperanza. Su veneración nos recuerda la importancia de la Encarnación y de la Cruz y nos invita a redescubrir el valor de nuestra humanidad, lejos de cualquier forma de idolatría y descarnación.