Mes de agosto dedicado a Dios Padre. Ora al Padre por una gracia

Mi alma esta triste señor
y donde exista el pecado, existe el egoísmo y el orgullo
que es el maestro en la criatura.

Ahora, a ti querido padre,
Vengo a implorar la Divina Misericordia,
que puede compensar cualquier engaño de usurpación (A)
en el Canon del Derecho Canónico, (1)
y en la Divina Voluntad pido protección y ayuda,
Pido que cada sufrimiento ofrecido por nuestro querido Jesús
ahora es ofrecido por nosotros, pobres criaturas,
porque su sufrimiento no fue en vano
para salvar almas.

Oh mi alma
me abandono firmemente a la Voluntad de Dios,
rogando por mí y mis seres queridos
fidelidad y consistencia a los diez mandamientos
y nunca los dejes de nuevo.
Sé tú mi Señor Jesús, el juez de la Divina Misericordia,
liberador de las almas del purgatorio, liberador de los lazos terrenales
y ponnos bajo el poderoso manto de María Santísima,
allí seremos un refugio seguro para cada alma.

¡Oh! Padre Santo,
intervenir en el juicio terrenal parcial,
sin hundir demasiado la nave de Pedro:
hazlo fuerte, poderoso y victorioso,
haciendo que regrese a su antigua gloria.

Te pedimos con confianza,
sabiendo que lo que prometes, siempre lo mantienes. Amén