"Ángel guardián, guardián infatigable de mi vida" pidiendo invocación

Príncipe más noble de la Cruz Celestial, coadjutor infatigable de mi salud eterna, mi santo Ángel Guardián, que marca todos los momentos con innumerables beneficios, los saludo y les agradezco, junto con todo el coro de los Serafines que, encendieron la mayor parte de la caridad divina, son elegidos para inflamar nuestros corazones, y al instante te ruego que enciendas en mi alma una chispa de ese amor con el que te quemas continuamente, para que, destruido en mí todo lo que sabe del mundo y de la carne, me críes sin obstáculos. contemplación de las cosas celestiales, y después de haber correspondido siempre fielmente a su amorosa preocupación en esta tierra, venga finalmente con usted al reino de gloria, a alabarlo, a agradecerle y amarlo por todas las edades. Que así sea.

Ángel de Dios, que es mi custodio, ilumíneme, guárdeme, régimeme y gobierne, que le fue confiada por la piedad celestial.

Ruega por nosotros, bendito ángel de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.