Beneficios espirituales de la Coronilla a la Divina Misericordia

Beneficios espirituales de la coronilla. La esencia de la Coronilla de la Divina Misericordia es notable en su simplicidad, pero también perfectamente insignificante ya que es simplemente un resumen del mensaje original del evangelio predicado por Nuestro Señor mismo durante su tiempo en la tierra. En él, le pedimos a Dios que nos conceda su misericordia a nosotros y al mundo entero. En su diario, Faustina registra una visión en la que Dios envía un ángel para destruir una ciudad pecadora, pero el poder del ángel se interrumpe cuando Faustina comienza a recitar la Coronilla. Esta visión representa lo que sucede cada vez que rezamos la coronilla a la Divina Misericordia o veneramos la imagen de Jesús como Rey de la Misericordia. Nuestra súplica por la misericordia de Dios calma o sacia Su ira y limpia las puertas de Su misericordia sobre los pecadores.

Beneficios espirituales de la coronilla, lo que Jesús desea

La Iglesia ha entendido desde hace mucho tiempo que la sangre y el agua que fluyen del costado de Cristo en la cruz representan a la Iglesia, tal como Eva se formó del costado de Adán. La inclusión de esta sangre y agua en la imagen de la Divina Misericordia ilumina y reaviva su significado. La sangre de Cristo nos redime y las aguas del bautismo nos hacen miembros de su vida y partícipes de la redención que nos ofrece. Juntos, son el medio por el cual los seres humanos reciben la misericordia de Dios. La coronilla de la Divina Misericordia y todos los demás elementos de la devoción a la Divina Misericordia son formas de implorar la misericordia de Dios para nosotros y para el mundo entero.

Cristo le dijo a santa Faustina que no solo consentirá en ser misericordioso, sino que lo desea positivamente; Quiere que le pidamos misericordia, porque no quiere que perezcamos para siempre. Como dijo el Papa Francisco en su primer discurso del Ángelus en 2013: “El Señor nunca se cansa de perdonarnos.

Fiesta de la misericordia

Somos los que nos cansamos de pedir perdón ”. Podemos usar la devoción de la Divina Misericordia para traer este perdón, así como innumerables otras gracias, al mundo. Dios quiere que vengas a Él con confianza, ya que Él es tu Padre. Vayamos confiadamente, con santa Faustina, a Dios nuestro Padre para pedirle perdón. Decimos con santa Faustina: “¡Jesús, en Ti confío!