¿Qué es el examen de conciencia y su importancia?

Nos lleva al conocimiento de nosotros mismos. ¡Nada está tan oculto para nosotros como nosotros mismos! Como el ojo ve todo y no a sí mismo, ¡el corazón es un misterio para sí mismo! Conoces los defectos de los demás, ves pajitas en los ojos de los demás, criticas a todos; ¡pero no sabes conocerte a ti mismo! ... Sin embargo, si cada tarde examinas tu alma, si te estudias a ti mismo, si buscas diligentemente tus defectos, llegarás a conocerte un poco. ¿Haces este examen todos los días?

2. Nos ayuda a enmendarnos. ¿Podrías ver tu rostro manchado en un espejo, permanecer impasible y no limpiarlo? Cada tarde refleja el alma en la ley de Dios, en el Crucifijo; cuantas manchas! ¡Cuántos pecados! ¡No es un día sin un poco de miseria! ... Si lo haces en serio, no puedes decir con indiferencia: hoy pequé como ayer, ni más que ayer; y no me importa Si no se enmienda después del examen, ¿no es porque lo hace a la ligera y con un espíritu sesgado?

3. Es un medio eficaz de santificación. Si tan sólo contribuyese a disminuir los pecados, ya produciría progreso en la virtud; pero si empiezas a practicar una virtud a la vez, si todas las noches examinas el éxito con que la has practicado ese día y, viendo que eres un idiota, la propones y la vuelves a practicar al día siguiente con más energía, ¡qué pronto podrás santificarte! ¿Quizás porque te cuesta un poco de esfuerzo, quieres perder las ventajas, dejándolo fuera?

PRÁCTICA. - A partir de esta noche, el examen de conciencia comienza a ir bien, y nunca lo abandona.