Pídale a su Ángel Guardián una protección poderosa con esta oración

¡Oh, el más fiel Ejecutor de los consejos de Dios, el Santo Ángel Guardián, que desde los primeros momentos de mi vida siempre has estado atento a la custodia del alma y de mi cuerpo! Los saludo y les agradezco, junto con todo el coro de los Ángeles de la bondad divina destinados a ser los custodios de los hombres: y al instante les pido que dupliquen su preocupación para preservarme de cada caída en esta peregrinación, para que mi alma siempre sea preservada de esta manera. limpio, tan puro como usted mismo adquirió que se convertiría en el santo bautismo.

Ángel de Dios, que es mi custodio, ilumíneme, guárdeme, régimeme y gobierne, que le fue confiada por la piedad celestial.

Ruega por nosotros, bendito ángel de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.