"Todo lo que me pidas con esta oración estoy obligado a concederte" ... promesa de Jesús

El 8.11.1929, la Hermana Amalia de los Misioneros del Crucifijo Divino (Brasil) mientras oraba por la curación de un pariente enviado por los médicos pareció escuchar una voz que le decía: "Todo lo que los hombres me piden por esas lágrimas de Mi Madre, estoy obligado a concederle ..."8.3.1930 vio a una Señora maravillosamente hermosa con una corona con granos blancos como la nieve que decía: Aquí está la corona de Mis lágrimas. "Oh Jesús, nuestro Divino Crucificado Postrado a tus pies, te ofrezco las lágrimas de Ella, que te acompañó en el doloroso camino del Calvario con un amor tan ardiente y compasivo. Escucha mis buenas oraciones y mis preguntas por el amor de las lágrimas de Tu Santísimo. Madre. Concédeme la gracia de comprender las dolorosas enseñanzas que me dan las lágrimas de esta buena Madre, para que siempre cumplamos tu Santa Voluntad en la tierra, y seamos dignos de alabarte y glorificarte eternamente en el cielo. Amén.

7 granos grandes: Oh Jesús, recuerda las lágrimas (sangrientas) de Ella que te amó sobre todo en la tierra y que te ama de la manera más ardiente en el cielo.

7 x 7 granos pequeños: Oh Jesús, escucha mis peticiones y preguntas por las (sangrientas) lágrimas de tu Santa Madre.

Finalmente 3 veces: Oh Jesús, recuerda las lágrimas (sangrientas) de Ella que te amó sobre todo en la tierra y que te ama de la manera más ardiente en el cielo.

entonces: «Oh María, Madre de amor hermoso, Madre de dolor y misericordia, te pido que unas tus oraciones a las mías, para que tu HIJO Divino, a quien me dirijo con confianza, en virtud de tus lágrimas responda mi suplica y concédeme, más allá de la gracia que le pido, la corona de gloria en la eternidad. Que así sea.