Cómo dedicarse al Padre Pío e invocar una gracia

Uno de los santos más queridos por los católicos es, sin duda, el Padre Pío. Un santo que en su día hizo mucho ruido tanto entre el misticismo como entre las persecuciones de la Iglesia. El Padre Pío también era conocido porque muchas personas de su tiempo lo buscaban para pedirle gracia, conocer el futuro y obtener favores de Dios.

¿Cómo podemos obtener una gracia del Padre Pío? Aunque a menudo leemos muchos artículos y oraciones en la web que nos dicen que pidamos e invoquemos gracias, en realidad la gracia de los santos como de Dios solo puede obtenerse con fe. Entonces también debemos especificar que los santos son mediadores de las gracias, pero solo Dios hace el milagro en las tres personas de Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Luego tomamos a los santos y, por lo tanto, en este caso, Padre Pío como ejemplo. De hecho, el Santo estaba muy dedicado a Nuestra Señora y recitaba muchos Rosarios al día, además de la Misa diaria, a las obras de caridad que hacía en la gente de su país.

Entonces, el Padre Pío, como todos los Santos, era un Evangelio vivo, un hombre que seguía las enseñanzas de Jesús y era obediente a la Iglesia Católica. El mismo santo, cuando fue perseguido por la Iglesia y castigado, se mantuvo obediente a su vocación de fraile y sacerdote sin oponerse a las órdenes de los superiores.

Entonces, volviendo a la pregunta inicial sobre cómo obtener la gracia del Padre Pío, la respuesta es más simple de lo que puedes imaginar: tienes que imitar su fe, su abandono a Dios, su comportamiento, orar como lo hizo.

Al hacerlo, podemos estar seguros de que al confiarnos al que vive en el cielo al lado de Jesús, él puede interceder por nosotros y pedir la gracia que todos necesitamos de acuerdo con la voluntad de Dios.

Así que estamos dedicados al Padre Pío, tomamos a este hombre como modelo de nuestra vida y tratamos de confiar en Dios con toda confianza. Lo que necesitamos sucederá. También imitamos al Padre Pío en devoción a la Virgen María y no tememos nada. Gracias al Padre Pío y gracias a María Santísima bajo la protección de nuestro Ángel Guardián, el Señor apoyará cada uno de nuestros pasos.

Este era el Padre Pío y esto debemos hacerlo. Sigue sus ejemplos.