Cómo encontrar tu guerrero interno

Cuando enfrentamos grandes desafíos, tendemos a centrarnos en nuestras limitaciones, no en nuestras fortalezas. Dios no lo ve así.

Cómo encontrar tu guerrero interno

¿Te enfocas en tus fortalezas o tus límites? La respuesta es crucial para lograr nuestros objetivos y el éxito en nuestros términos. No debemos ignorar nuestras limitaciones, ya que siempre hay margen de mejora. Pero cuando superamos nuestras deficiencias y nos centramos en nuestras fortalezas, podemos lograr mucho más en nuestras vidas.

Hay una historia en la Biblia sobre Gedeón, un hombre que se enfocó exclusivamente en sus debilidades y no en la oportunidad que Dios le había otorgado, y se acercó a la falta de vocación de su vida. Gedeón no era un rey o un profeta, sino un campesino trabajador que vivía en una época de gran angustia y opresión para el pueblo de Dios. Un día, Gedeón estaba haciendo sus negocios como siempre cuando un ángel se le apareció con un mensaje de Dios pidiéndole que salve a las personas de sus enemigos. El ángel lo vio como un "poderoso guerrero", pero Gedeón no podía ver más allá de sus límites.

Gedeón no ha podido ver su habilidad para llevar a su pueblo a la victoria. Le dijo al ángel que su familia era la más débil de la tribu y que él era el menor de su familia. Permitió que estas etiquetas sociales definieran su capacidad para cumplir la misión que se le asignó. Su energía se centró en las limitaciones percibidas más que en lo que realmente podía hacer. No se consideraba un "guerrero poderoso", sino un campesino derrotado. La forma en que nos vemos a nosotros mismos es muy diferente de cómo nos ve Dios. Gideon iba y venía con el ángel antes de que pudiera aceptar ser un guerrero verdaderamente poderoso.

¿Alguna vez te has sentido descalificado para una nueva asignación de trabajo o posición de liderazgo? Yo tengo en muchas ocasiones. Dios ve nuestra gran habilidad, nuestros talentos y nuestro potencial para hacer cosas extraordinarias. La historia de Gideon nos muestra que necesitamos cambiar nuestro enfoque de nuestros límites reales o percibidos a nuestras fortalezas para tener éxito.

Gedeón respondió a su llamado como un poderoso guerrero con un pequeño ejército y ganó la guerra. No debemos permitir que los fracasos pasados, los antecedentes familiares negativos y las luchas personales definan nuestro destino y éxito. Como diría el entrenador John Wooden, "No dejes que lo que no puedes hacer interfiera con lo que puedes hacer". Crees que tienes lo que se necesita y, con la ayuda de Dios, todo es posible.