Cómo adoptar espiritualmente a un niño en peligro de aborto

Este es un tema muy delicado. Cuando se trata de aborto, indica un acontecimiento que tiene consecuencias muy tristes y dolorosas en la madre, en la familia y sobre todo, un niño por nacer no es dado a conocer la vida terrenal. Adoptar espiritualmente a un niño en peligro de aborto significa defender la vida concebida amenazada de muerte a través de la oración, veamos cómo.

Defender la vida concebida a través de la oración

La oración se reza durante nueve meses ante la Cruz o el Santísimo Sacramento. También se debe rezar todos los días el Santo Rosario junto con un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. También puede agregar algunas buenas resoluciones personales libremente.

La premisa inicial:

Santísima Virgen María, Madre de Dios, ángeles y santos todos, impulsado por el deseo de ayudar a los niños no nacidos, yo (...) prometo desde el día (...) por 9 meses, adoptar espiritualmente a un niño, cuyo nombre es conocido sólo por Dios, orar para salvar su vida y vivir en la gracia de Dios después de su nacimiento. Me comprometo a:

- decir la oración diaria

- recitar el Santo rosario

- (opcional) tomar la siguiente resolución (...)

Oración diaria:

Señor Jesús, por intercesión de María, tu Madre, que te dio a luz con amor, y de San José, hombre de confianza, que te cuidó después de tu nacimiento, te pido por este niño no nacido que he adoptado. espiritualmente y está en peligro de muerte, da a sus padres el amor y el valor para hacer vivir a su hijo, a quien tú mismo diste la vida. Amén.

¿Cómo surgió la adopción espiritual?

Después de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, la adopción espiritual fue la respuesta al pedido de la Madre de Dios de rezar todos los días el Santo Rosario como penitencia para la expiación de los pecados que más hirieron a Su Inmaculado Corazón.

¿Quién puede hacerlo?

Cualquiera: laicos, consagrados, hombres y mujeres, personas de todas las edades. Se puede hacer varias veces, siempre y cuando se complete la anterior, de hecho se hace para un niño a la vez.

¿Qué pasa si me olvido de decir la Oración?

Olvidar no es pecado. Sin embargo, una pausa larga, por ejemplo un mes, interrumpe la adopción. Es necesario renovar la promesa y tratar de ser más fieles. En el caso de una pausa más corta, es necesario continuar la adopción espiritual recuperando los días perdidos al final.