Consagrado todos los días a la Divina Misericordia con esta oración

Consagración a la Divina Misericordia

Dios, Padre Misericordioso, que reveló Tu amor en Tu Hijo Jesucristo, y lo derramó sobre nosotros en el Espíritu Santo Consolador, hoy te confiamos los destinos del mundo y de cada hombre. Inclínate sobre nosotros pecadores, sana nuestra debilidad, vence a todos los males, haz que todos los habitantes de la tierra experimenten Tu Misericordia, para que en Ti, Dios Uno y Triuno, siempre encuentren la fuente de la esperanza. Padre Eterno, por la dolorosa Pasión y Resurrección de Tu Hijo, ten piedad de nosotros y del mundo entero. Amén.

(Juan Pablo II)

Oraciones a la Divina Misericordia

Oh Dios más clemente, Padre de las Divinas Misericordias y Dios de todo consuelo,

que no tú que nadie perece de tus creyentes que esperan en ti, miranos

y multiplica tus misericordias de acuerdo con la multitud de tus compasión, para que,

incluso en las mayores calamidades de esta vida, no nos abandonamos a la desesperación sino que,

siempre seguros, nos sometemos a su testamento, que es lo mismo que su misericordia.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

¡Santísima Trinidad, Misericordia infinita, confío y espero en ti!

Santísima Trinidad, infinita misericordia,

en la impenetrable Luz del Padre que ama y crea;

Santísima Trinidad, infinita misericordia,

en el rostro del Hijo que es la Palabra que se da a sí misma;

Santísima Trinidad, infinita misericordia,

en el ardiente Fuego del Espíritu que da vida.

¡Santísima Trinidad, Misericordia infinita, confío y espero en ti!

Tú que te entregaste por completo a mí, haz que te dé todo a ti:

da testimonio de tu amor,

en Cristo mi hermano, mi redentor y mi rey.

¡Santísima Trinidad, Misericordia infinita, confío y espero en ti!