CONSAGRACIÓN A JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

Jesús, María y José, mis amores más dulces, yo, tu pequeño hijo, me dedico total y eternamente a ti: a ti, o a Jesús, como mi adorado y único Señor, a ti, o a María, como mi Madre inmaculada y plena. de gracia, para ti, oh José, como padre y guardián de mi alma. Te doy mi voluntad, mi libertad y todo de mí mismo. Todos ustedes se entregaron a mí, yo me entrego todo a ustedes. Ya no quiero ser mío, quiero ser tuyo y solo tuyo.

Quiero que mi vida sea toda tuya, con mi cuerpo y mi alma. A ti consagro todos mis pensamientos, mis deseos, mis afectos y te ofrezco el valor de mis buenos trabajos presentes y futuros.

Acepta la consagración que te hago: ¿estás en mí, disponte de mí y de todas mis cosas, como quieras? Jesús, María y José, dame tu corazón, toma el mío. Únete a mí con la Santísima Trinidad. Ayúdame a amar a la Iglesia y al Papa cada vez más. Te amo, te amo. Que así sea.