Consejos prácticos y bíblicos sobre el matrimonio cristiano.

Se cree que el matrimonio es una unión alegre y sagrada en la vida cristiana, pero para algunos puede convertirse en un esfuerzo complejo y estimulante. Tal vez te encontraste en un matrimonio infeliz, simplemente soportando una relación dolorosa y difícil.

La verdad es que construir un matrimonio saludable y mantenerlo fuerte requiere trabajo. Sin embargo, los beneficios de este esfuerzo son invaluables e inconmensurables. Antes de rendirse, considere algunos consejos de matrimonio cristiano que pueden traer esperanza y fe a su situación aparentemente imposible.

Cómo construir tu boda cristiana
Si bien amar y durar en el matrimonio requiere un esfuerzo deliberado, no es tan complicado si comienzas con algunos principios básicos. El primero es construir su matrimonio sobre bases sólidas: su fe en Jesucristo. El segundo es mantener un compromiso inquebrantable para hacer que su matrimonio funcione. Estos dos principios básicos pueden fortalecerse enormemente practicando regularmente cinco actividades simples:

Orando juntos: tómese un tiempo para orar con su cónyuge todos los días. La oración no solo los acerca más, sino que fortalece profundamente sus relaciones con el Señor.

Leyendo la Biblia juntos: Reserve tiempos regulares para leer la Biblia y tener devociones juntos. Cómo orar juntos, compartir la Palabra de Dios enriquecerá enormemente su matrimonio. Cuando ambos permitan que el Señor y su Palabra se transformen de adentro hacia afuera, se enamorarán más unos de otros y en su devoción a Cristo.

Tome decisiones importantes juntos: acuerde tomar decisiones importantes, como administrar las finanzas, juntos. No podrá ocultarnos secretos si se compromete a tomar todas las decisiones familiares importantes juntos. Esta es una de las mejores formas de desarrollar confianza y respeto mutuos como pareja.

Asista a la iglesia juntos: encuentre una iglesia donde usted y su cónyuge puedan adorar, servir y hacer amigos cristianos juntos. La Biblia dice en Hebreos 10: 24-25 que una de las mejores maneras de inspirar amor y alentar las buenas obras es permanecer fiel al cuerpo de Cristo. Estar involucrado en una iglesia también le brinda a su familia un sistema de apoyo seguro para amigos y consejeros que lo ayudarán en los momentos difíciles de la vida.

Alimenta tu romance: sigue saliendo y desarrolla tu romance. Las parejas casadas a menudo pasan por alto esta área, especialmente cuando comienzan a tener hijos. Mantener vivo el romance requerirá algo de planificación, pero es vital para mantener la intimidad en el matrimonio. Nunca dejes de hacer y decir las cosas románticas que hiciste cuando te enamoraste por primera vez. Abrazo, beso y decir que te amo a menudo. Escuche a su cónyuge, tome las manos y camine por la playa al atardecer. Toma tus manos Se amable y considerado el uno con el otro. Muestre respeto, ríanse juntos y observen cuando su cónyuge hace algo bueno por ustedes. Recuerde admirar y celebrar los éxitos de cada uno en la vida.

Si ambos hacen solo estas cinco cosas, no solo se garantiza que su matrimonio durará prácticamente, sino que testificará audazmente el plan de Dios para el matrimonio cristiano.

Porque Dios diseñó el matrimonio cristiano
El último recurso para construir un matrimonio cristiano fuerte es la Biblia. Si estudiamos lo que dice la Biblia sobre el matrimonio, pronto descubriremos que el matrimonio fue una idea de Dios desde el principio. Fue, de hecho, la primera institución instituida por Dios en Génesis, capítulo 2.

En el corazón del plan de Dios para el matrimonio hay dos cosas: compañía e intimidad. A partir de ahí, el propósito se convierte en una hermosa ilustración de la relación de la alianza santa y divinamente establecida entre Jesucristo y su Novia (la iglesia), o el cuerpo de Cristo.

Puede sorprenderte aprenderlo, pero Dios no planeó el matrimonio solo para hacerte feliz. El propósito final de Dios en el matrimonio es que las parejas crezcan juntas en santidad.

¿Qué pasa con el divorcio y el nuevo matrimonio?
La mayoría de las iglesias basadas en la Biblia enseñan que el divorcio solo debe verse como un último recurso después de que cualquier esfuerzo posible hacia la reconciliación haya fallado. Así como la Biblia nos enseña a contraer matrimonio cuidadosamente y con reverencia, el divorcio debe evitarse a toda costa. Este estudio intenta responder algunas de las preguntas más frecuentes sobre el divorcio y el nuevo matrimonio.