Conversación "Te doy la bienvenida a mi reino"

(La letra minúscula habla de Dios. LAS GRANDES CARTAS HABLAN AL HOMBRE)

DIOS MIO AYUDAME. Mi sufrimiento es genial. HE LLEGADO A LAS ÚLTIMAS INSTANCIAS DE MI VIDA. La enfermedad me llevó a la muerte. Siento que estoy dejando este mundo.
No temas a mi hijo. Estoy a tu lado. Tu vida no termina con la muerte, pero te he preparado un hogar en los cielos a mi lado. Todos los hombres tienen esto en común. Debes dejar este mundo para venir a mí.
MI DIOS PERO NO ERA UN SANTO EN LA VIDA, Y AHORA TENGO MIEDO. A DÓNDE IRÉ'? PENSÉ SOLO EN MI NEGOCIO, PERO LE HE DADO POCO TIEMPO. Lamento todo esto. ME GUSTARÍA VIVIR PARA DEDICARME SOLO A TI.
Usted no tiene que tener miedo. Soy un Dios misericordioso, amo a todos mis hijos y estoy listo para perdonar. Yo en este momento por la oración que me hiciste perdonar todas tus faltas. Te doy la bienvenida a mi reino tal como mi hijo Jesús dio la bienvenida al buen ladrón. Como el buen ladrón que había hecho una vida de pecado con una simple oración ha obtenido el perdón de las faltas, así que con esta simple oración me hiciste perdonarte e irás al Cielo conmigo.
MI DIOS, ¿QUIÉN ESTARÁ CON MI FAMILIA? TENGO HIJOS PEQUEÑOS, MI ESPOSA ES JOVEN, ¿QUIÉN LOS PROPORCIONARÁ? AHORA LOS DEJO. VOY A USTEDES, PERO ESTOY MUY PREOCUPADO POR ELLOS.
No tienes que temer a nada. Tú que vienes a mí ahora estás vivo y seguirás viviendo. Tú mismo los proveerás. Incluso si no te ven, estarás cerca de él. Pondrás en camino a las personas adecuadas que pueden ayudarlos y darles todo lo que necesitan. Les proporcionarás más ahora que vienes a mí si estuvieras en esta tierra. Entonces soy el Dios de la esperanza y si ya te he llamado en mi omnipotencia, he provisto a toda tu familia. No tienes que tener miedo a nada, quiero el bien para todos los hombres.
MI DIOS VEO FRENTE A MÍ LA MADRE DE DIOS CON SUS ÁNGELES. Siento una belleza eterna, veo a mis familiares que me han dejado en los últimos años, veo delante de mí un resumen de almas brillantes.
Hijo mío, ha llegado tu hora, debes venir a mí. La madre de Jesús con sus santos y ángeles vino a recogerte para llevarte a mi reino. Ha llegado el momento de que dejes este mundo para la vida eterna del Paraíso.
MI DIOS ESTOY MIRANDO TODA MI VIDA. Miro cuántas veces, incluso con una sonrisa, he esperado una persona. AUN SI HE DADO SOLO UN VASO DE AGUA A LOS POBRES, NO HE PERDIDO MI RECOMPENSA. INCLUSO SI EN UN DÍA ORÉ UN SOLO MINUTO, ESTABA ORGULLOSO DE MÍ. ¿PERO NO VEO EL MAL QUE HE COMPROMETIDO? VEO TODO LO BUENO, ¿DÓNDE ESTÁ MI MAL?
El mal que has cometido, lo he borrado todo, ya no existe. Todo sobre su vida y la vida de cada hombre está marcado, todo escrito. No perderás ninguna recompensa por cada buena acción que hayas hecho. Todas las cosas buenas que has hecho serán tu tesoro eterno, nunca serán canceladas.
MI DIOS HA TERMINADO SIENTO QUE MI CUERPO ES MENOS. NO TENGO MÁS RESPIRACIÓN Y AHORA ESTOY LISTO PARA LLEGAR A TI. TE AMO Y GRACIAS POR TODO LO QUE ME HAS DADO EN ESTA VIDA Y ESTOY FELIZ DE SER ETERNO CONTIGO. EL ALMA ESTÁ DEJANDO EL CUERPO Y LA CREATURA SE UNE AL CREADOR.
Este es tu plan de vida eterna. Todos ustedes están en este mundo para llevar a cabo una misión, para mostrarme lealtad. Pero el día que no sabes que tienes que dejar este mundo para ir al cielo. Así que sé fiel a mí y ponte primero en la vida, no en tu riqueza y recibirás una recompensa eterna. Este es tu destino eterno. Vienes a mí, mi amado hijo, ya te he preparado una residencia eterna en mi reino que nadie te puede quitar.

PENSAMIENTO
Cuando estamos cerca de un hombre moribundo, tratamos de darle consuelo espiritual. Él está teniendo un diálogo con Dios en ese momento, tal como lo leyó en esta conversación. El hombre de este diálogo a pesar de haber cometido muchas faltas el último momento de su vida fue perdonado y bienvenido en el Paraíso. Tratamos de no llegar al último momento de nuestra vida sin preparación. Tratemos de darle el valor correcto en nuestra vida a Dios. Un día dejaremos este mundo y con nosotros traeremos nada más que gracia eterna. Intentamos vivir la gracia de Dios en cada momento de nuestras vidas y ayudar a nuestros seres queridos que se mueren por dejar este mundo en paz.