Coronavirus: coronilla para pedir ayuda a San José

En la angustia de este valle de lágrimas, ¿a quién miserablemente acudiremos sino a ti, amado San José, a quien tu amada Esposa María entregó todos sus ricos tesoros, para que tú los guardes en nuestro beneficio? - Ve con mi Esposo José, parece que nos dice María, y Él te consolará y, al librarte del mal que te oprime, te hará feliz y contento. - Ten piedad, entonces, José, ten piedad de nosotros por el amor que has alimentado hacia una Novia tan digna y adorable.

Pater, Ave y Gloria.

San José, supuesto Padre de Nuestro Señor Jesucristo y verdadero Esposo de la Virgen María, ruega por nosotros.

Sabemos que ciertamente hemos irritado a la Justicia divina con nuestros pecados y que merecemos los castigos más severos. Ahora, ¿cuál será nuestro refugio? ¿En qué puerto podremos escapar? - Ve a José, parece que Jesús nos dice, ve a José, que fue recibido por Mí y puesto en el lugar del Padre. A él como a su padre le he comunicado todos los poderes, para que los use para tu bien y su talento. - Ten piedad entonces, José, ten piedad de nosotros, por cuánto amor le diste a un Hijo tan respetable y querido.

Pater, Ave y Gloria.

San José, supuesto Padre de Nuestro Señor Jesucristo y verdadero Esposo de la Virgen María, ruega por nosotros.

Desafortunadamente, los pecados que hemos cometido, lo confesamos, causan los azotes más pesados ​​en nuestras cabezas. ¿En qué arca, sin embargo, nos refugiaremos para salvarnos? ¿Cuál será el iris beneficioso que nos consolará en tantos problemas? - Ve a José, el Padre Eterno parece decirnos, a él, que mi lugar en la tierra apoyaba a mi Hijo hacia el ser humano. Le confié a mi Hijo, fuente perenne de gracia; por tanto, toda gracia está en su mano. - Ten piedad, pues, José, ten piedad de nosotros por el amor que mostraste al gran Dios, tan generoso contigo.

Pater, Ave y Gloria.

San José, supuesto Padre de Nuestro Señor Jesucristo y verdadero Esposo de la Virgen María, ruega por nosotros.