Coronilla poderosa dictada por Jesús "el Padre no rechaza nada"

Jesús le enseñó este rosario:

GRANDES GRANOS: Padre Eterno ¡Te ofrezco las lágrimas de Jesús derramadas en su pasión por salvar a las almas que van a la perdición!

GRANOS PEQUEÑOS: ¡Por sus lágrimas derramadas en un gran tormento, salve a los condenados en este momento!

AL FINAL 3 VECES: Padre Eterno, te ofrezco las lágrimas de Jesús derramadas en amargura para dar salvación a los pecadores.

Un alma tuvo una visión, vio caer las lágrimas de los ojos de Jesús durante su pasión; al acercarse al suelo se convirtieron en preciosos brillantes que nadie recogió.
Jesús le dijo: "Mira estas lágrimas, nadie las recoge y las ofrece al Padre, son el fruto del inmenso amor que tengo por ti y si se las ofrecen a mi Padre, tienen el poder de liberar las almas de los pecadores de sus garras". Satanás que maldice esas lágrimas que le arrancan las almas. Debido a esta oferta que harás en cada invocación, romperás sus cadenas,porque a causa de mis lágrimas mi padre no rechaza nada