Qué hacer para evitar que el diablo nos lleve a la tentación

Il el diablo siempre intenta. Razón por la que elapóstol san pabloen su carta a los Efesios, dice que la batalla no es contra los enemigos de carne y hueso, sino contra "los gobernantes del mundo de las tinieblas, contra los espíritus malignos que viven en el espacio".

En una entrevista concedida hace unos años a la Registro Católico Nacional, padre Vicente Lampert, exorcista de la archidiócesis de Indianápolis, dio tres consejos para protegerse de las trampas del diablo.

HAZ LAS COSAS BÁSICAS

El padre Lampert dijo que cuando la gente le pide ayuda contra los ataques del demonio, sugiere hacer lo "básico". "Si son católicos, les digo que recen, se confiesen y asistan a misa".

El exorcista comentó que la gente suele ver estas cosas como actos de rutina y argumenta que no son efectivas.

“Me miran como si estuviera loco. Pero si les dijera que agarraran a un gato por la cola y volvieran la cabeza a medianoche, lo harían. La gente piensa que tiene que hacer algo extraordinario, pero en realidad las cosas más ordinarias son las que dan protección ”.

"Si un católico reza, va a misa y recibe los sacramentos, el diablo huye", recalcó.

EL PODER ESTÁ EN LA FE, NO EN LOS OBJETOS

El exorcista explicó que el Crucifijo, las medallas, elagua bendita y otros sacramentales católicos tienen poder protector, pero lo que los hace verdaderamente poderosos es la fe, no el objeto en sí. "Sin él, no pueden hacer mucho", dijo.

Asimismo, el sacerdote advirtió del uso de 'amuletos'. Recordó que un conductor le dijo que su imagen de un ángel guardián lo protegería. Él respondió: “No, esta pieza de metal no te protegerá. Simplemente te recuerda que Dios envía ángeles para protegerte ”.

El padre Lampert recordó el relato evangélico de Jesús que fue a Nazaret, su ciudad natal, y no pudo realizar milagros porque la gente no tenía fe.

Sin embargo, otras personas fueron sanadas porque lo tenían. Un ejemplo es la mujer sangrante que pensó que solo tocando el manto de Cristo se curaría. Y así sucedió.