Tras el viaje a Medjugorje, Colleen se recupera del tumor

Lo que les contaremos hoy es la historia de Colleen, una maestra, que sufre de un tumor cerebral y la increíble recuperación que se produjo después de su viaje a Medjugorje.

Madonna

Colleen comienza a experimentar dolor de espalda en 2001 y poco después fue operada. Después de la cirugía, el médico la había tranquilizado diciéndole que se levantaría de la silla de ruedas más tarde. 6 settimane. Pero eso no sucedió. Los dolores insoportables siempre estuvieron presentes, por lo que ella y su esposo decidieron acudir a otros médicos.

En todas las clínicas que visitaron respondieron que la el tumor era demasiado grande y que no podía ser operada. Finalmente decidieron ir a uno clínica en Minnesota donde también descubrieron otras enfermedades.

siendo mucho creyente, Colleen nunca perdió la esperanza y por eso decidió irse a Medjugorje con su esposo. Durante la misa en la iglesia de San GiacomoDe repente, el dolor que la había acosado durante años desapareció.

En ese instante, Colleen le contó sus sentimientos a su esposo y le pidió que la levantara de la silla de ruedas. Los médicos nunca han sido capaces de explicar esto. curación milagrosa.

creyentes

La historia de Guy Murphy

Otro milagro que tuvo lugar en Medjugorje, aunque diferente, se refiere a la Conversión de Guy Murphy, un ingeniero químico de cuarenta y nueve años de Chicago, Estados Unidos, que durante años se había dedicado a acompañar a los peregrinos a Medjugorje pero fue escéptico acerca de los milagros y sobre las diversas cosas concernientes a aquel lugar.

Un día, sin embargo, decidió intentar seguir el camino de los distintos peregrinos y recogiendo uno bibbia, se dio cuenta de lo poco que sabía sobre el tema. Así que decidió ir con un grupo de peregrinos a Medjugorje y abandonar sus dudas.

En la zona algunas personas le hablaron de la milagro del sol y le explicaron que el sol baila de cierta manera. Siendo gente sencilla y buena decidió creerles. Al llegar, mientras los compañeros de viaje buscaban el sol, Guy, pensando que era algo artificial estaba buscando el láser capaz de producir ese efecto.

En el primer y segundo día no pasó nada, pero en el tercer día un Krizevac comenzó a orar a la Virgen junto con los demás y a levantar el rosario con las manos, esperando una señal. El día 8 finalmente logró ver el milagro del sol.

El sol bailaba pero no podía verlo porque estaba cegado por sus rayos y pensó que todos los compañeros se quedarían ciegos mirándolo directamente sin protección. En cambio, fue Guy quien se quedó ciego. Desesperado, recurrió a Madonna buscando ayuda y Nuestra Señora lo escuchó. Advirtió como un Beso en la frente y la vista volvió. A partir de ese momento realmente comenzó a creer.