Devoción al Niño Jesús y la corona del mes de diciembre.
CORONA A BEBÉ JESÚS
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canción: Bajas de las estrellas
Bajaste de las estrellas, rey del cielo,
y llegar a una cueva en el frío, en la escarcha.
Oh mi Divino Hijo
Te veo aquí en tremar:
¡Oh bendito Dios!
¡Ah, cuánto te costó amarme!
Para ti, que eres el creador del mundo,
no hay ropa ni fuego, mi señor:
querido electo, bebé,
cuánto, esta pobreza
cuanto más me enamoro
porque te volvió a hacer pobre amor.
Dejas la alegría del divino pecho,
para venir a pelear en este heno.
Dulce amor de mi corazón
¿Dónde te transportó el amor?
Oh mi Jesús
¿Por qué tanto sufrimiento por mi bien?
Pero si fue tu voluntad sufrir,
¿Por qué quieres llorar, por qué vagar?
Mi señor amado dios
¡Jesús mío, te entiendo!
Ah mi señor!
¡Lloras, no por dolor, sino por amor!
Lloras por verte desagradecido,
¡Por un amor tan grande, un poco amado!
Oh amado de mi pecho,
si alguna vez fue así,
o Te sol anhelan,
mi bien, no llores más, que te amo, te amo!
Oh Jesús, el niño más dulce, que, desde el seno del Padre, descendió para nuestra salvación al vientre de la Virgen María, donde, concebido del Espíritu Santo, te convertiste en el Verbo Encarnado, déjanos, humildes en espíritu, disfrutar del fruto de tu redención.
AVE María…
Ven; ¡Señor Jesus!
Quédate con nosotros
Oh Jesús, el niño más dulce, quien, a través de la Virgen María, visitó a Santa Isabel y santificó a tu precursor Juan el Bautista desde el vientre de su madre, santifica nuestras almas con el precioso tesoro de tu santa gracia.
AVE María…
Ven; ¡Señor Jesus!
Quédate con nosotros
Oh Jesús, el niño más dulce, que, nacido en Belén por la Virgen María, estaba envuelto en ropas pobres, acostado en la cuna glorificada por los ángeles y visitado por los pastores, haz que nuestro corazón sea digno de recibirte y adorar a tu redentor.
AVE María…
Ven; ¡Señor Jesus!
Quédate con nosotros
Oh Jesús, el niño más dulce, que, manifestado por una estrella a los Reyes Magos, recibió de ellos como regalo oro, incienso y mirra, guíanos por el camino verdadero y seguro de tu santo servicio.
AVE María…
Ven; ¡Señor Jesus!
Quédate con nosotros
Oh Jesús, el niño más dulce, quien, después de ocho días, fue circuncidado, llamado con el glorioso nombre de Jesús y en el nombre y el Sangre predicho Salvador del mundo, libera nuestras mentes de cualquier deseo impuro y cualquier vicio.
AVE María…
Ven; ¡Señor Jesus!
Quédate con nosotros