Devoción al Niño Jesús y las pequeñas oraciones que se deben decir en todo momento.

Niño Jesús, perdóname. Niño Jesús, bendíceme.
¡Gloria a la cima de los cielos y paz entre hombres de buena voluntad!
Jesús, "Dios con nosotros", nuestro deleite es estar contigo.
Jesús, Hijo de Dios, te adoramos y te amamos.
Niño Jesús, bendice y protege a todos los niños del mundo.
Mi Jesús, hijo de amor, ven a nacer en mi corazón.
Jesús, nuestro hermano divino, haz que seamos como tú en todo.
El niño Jesús nos enseña a comportarnos como hijos de Dios.
¡Por tu divina "Navidad", oh Jesús, perfecciona en nosotros el misterio del renacimiento cristiano!
Por tu divina "epifanía", dígnate, oh Jesús, manifestarte íntimamente a nuestras almas.
¡Para su divina "infancia", háganos o Jesús, virtualmente "pequeños" con usted!
¡Por tu divino "crecimiento", danos, Jesús, "crecer" todos los días en virtud, en gracia, amor y en toda perfección contigo!
¡Por tu "vida oculta", oh Jesús, danos a vivir escondidos en Dios contigo!
Por tus inmolaciones de amor ocultas, danos a Jesús, para saber cómo inmolarnos contigo.
Jesús, Divino Niño, en Ti ponemos todas nuestras esperanzas. Quédate siempre con nosotros.
Todopoderoso y amoroso Niño Jesús, no nos abandones, sino que siempre nos proteges.
Divino Niño, que nos salva al liberarnos del pecado, sé Tú nuestra paz y nuestra alegría.
Ustedes que se han puesto debilidad humana, protegen y ayudan a los débiles, los enfermos, los que sufren.
Jesús, Divino Niño, no permitas que alguna vez podamos separarnos de ti.
Gloria, honor y bendición para ti, Palabra de Dios hecha carne.
Palabra encarnada, humillada por mí, no me permitas ser desagradecida.
Jesús, hijo de amor, ven y reina en mi corazón.