Devoción a Jesús: promesas hechas al corazón de Jesús hechas por el Señor

hecho por Nuestro Señor Misericordioso a la Hermana Claire Ferchaud, Francia.

No vengo a traer terror, porque soy el Dios del amor, el Dios que perdona y que quiere salvar a todos.

Para todos los pecadores que se arrodillan sin arrepentirse ante esta imagen, mi gracia trabajará con tal poder que se levantarán arrepentidos.

Para aquellos que besan la imagen de mi Corazón atormentado con verdadero amor, perdonaré sus faltas incluso antes de la absolución.

Mi mirada será suficiente para mover a los indiferentes y prenderles fuego para practicar lo bueno.

Un solo acto de amor con la súplica de perdón ante esta imagen será suficiente para que abra el cielo al alma que en la hora de la muerte debe aparecer ante Mí.

Si alguien se niega a creer las verdades de la fe, una imagen de mi corazón desgarrado en su departamento se coloca sin su conocimiento ... Realizará milagros de agradecimiento por conversiones repentinas y completamente sobrenaturales.

SUPPLICAR AL CORAZÓN DE JESÚS

(para pedir la gracia de la curación)

No nos niegues, oh Santísimo Corazón de Jesús, la gracia que te pedimos. No nos alejaremos de ti hasta que nos hayas hecho escuchar las dulces palabras que se le dicen al leproso: Quiero que se cure (Mt 8, 2).

¿Cómo pudiste fallarnos haciendo gracias a todos? ¿Cómo va a rechazar nuestra súplica por responder tan fácilmente nuestras oraciones?

Oh Corazón, fuente inagotable de gracias, Oh Corazón que te has inmolado para la gloria del Padre y para nuestra salvación; o Corazón que has agonizado en el jardín de las aceitunas y en la cruz; o Corazón, que, después de la expiración, querías que me abriera con una lanza, que permaneciera siempre abierto para todos, especialmente para los afligidos y con problemas; Oh corazón más adorado, que siempre estás con nosotros en la Santísima Eucaristía, nosotros, llenos de gran confianza al ver tu amor, te suplicamos que nos concedas la gracia que deseamos.

No mires nuestros deméritos y pecados. Mira los espasmos y sufrimientos que has sufrido por nuestro amor.

Te presentamos los méritos de tu Santísima Madre, todos sus dolores y preocupaciones, y por su amor te pedimos esta gracia, pero siempre en la plenitud de tu voluntad divina. Amén.