Devoción a María: la poderosa oración para defender la vida

A continuación presentamos la oración de consagración a Santa María entregada por el Excmo. Sr. Norberto Rivera Carrera, primado de la Ciudad de México, al final de la solemne concelebración eucarística en la basílica de Guadalupe, al concluir el Congreso Mundial "El llamamiento de Guadalupan".

Oh María, amanecer de la nueva humanidad a quien se le confía la causa de la Vida, recurrimos a Ti trayendo las inspiraciones y expectativas de cada hombre y de toda la Iglesia, gente de la Vida.

Te saludamos Madre del Dios verdadero para quien todo vive, Madre de Jesús y nuestra Madre, mujer vestida al sol, un signo de consuelo y esperanza segura.

Al igual que el amado discípulo al pie de la Cruz, nosotros también te damos la bienvenida hoy y te decimos: "Tú eres nuestra Madre".

Con este acto de consagración renovamos las promesas de nuestro Bautismo y el compromiso de recorrer el camino de la santidad, como usted, con usted y con su ayuda.

Digamos ahora nuestro sí a Dios, aceptando su plan y su voluntad.

Somos conscientes de que la vida está constantemente en el centro de una gran lucha. El Maligno, un asesino desde el principio, se preocupa diariamente por la vida del hombre y la humanidad.

Se te ha encomendado la tarea de defendernos del dragón infernal, hasta el día en que la Bendita Fruta de tu pecho traiga la victoria definitiva.

Por lo tanto, acepta, María, nuestra consagración, nuestro amor y nuestro compromiso para que podamos trabajar eficazmente en la promoción y defensa de la vida.

Amén