Devoción a María: la oración para obtener una gracia de Nuestra Señora
NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE GRACIA
1. Oh María, dócil al Espíritu Santo, que trajo a Isabel la Salvador y tu humilde servicio, ven también a nosotros. Llama a la puerta de nuestro corazón porque queremos recibirte con alegría y cariño. Danos a Jesús, tu Hijo, para encontrarlo, conocerlo y amarlo más.
AVE María…
Santa Madre de Gracia,
oh dulcísima María,
esta gente te agradece,
porque eres misericordioso y piadoso
Has sido bendecido
visitando a Elizabeth,
ven y anima mi alma
ahora y siempre o Maria.
2. Oh María, declarada "bendita" por Isabel porque creíste en la palabra del ángel Gabriel, ayúdanos a acoger la palabra de Dios en la fe, medita en la oración, ponla en práctica en la vida. Enséñanos a descubrir la voluntad divina en los acontecimientos de la vida ya decir siempre "sí" al Señor con prontitud y generosidad.
AVE María…
Santa Madre de Gracias ...
3. Oh María, que al escuchar las inspiradas palabras de Isabel elevó el himno de alabanza al Señor, enséñanos a agradecer y bendecir a tu y nuestro Dios. Frente al sufrimiento y la angustia del mundo, sintamos la alegría de ser verdaderos. Cristianos, capaces de anunciar a los hermanos que Dios es nuestro Padre, refugio de los humildes, protector de los oprimidos.
AVE María…
Santa Madre de Gracias ...
4. Oh María, nosotros tus hijos, te reconocemos y te damos la bienvenida como nuestra Madre y Reina. Te llevamos con nosotros, a nuestra casa, tal como lo hizo el discípulo a quien Jesús amaba en el Calvario. Recurrimos a ti como modelo de fe, caridad y esperanza segura. A ti te ofrecemos a nuestra gente, a nuestros seres queridos, los éxitos y fracasos de la vida. Quédate con nosotros. Reza con nosotros y por nosotros.
AVE María…
Santa Madre de Gracias ...
Magníficat:
Mi alma magnifica al Señor *
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque miró la humildad de su siervo *
de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendito.
El Todopoderoso ha hecho grandes cosas por mí *
y santo es su nombre.
Su misericordia de generación en generación *
miente en los que lo temen.
Ha desplegado el poder de su brazo *
ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Derribó a los poderosos de sus tronos *
exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes *
envió a los ricos con las manos vacías.
Ayudó a su siervo Israel *
recordando su misericordia.
Como prometió a nuestros padres *
a Abraham y a su descendencia para siempre.
Gloria al Padre, al Hijo *
y al Espíritu Santo.
Como era al principio, y ahora y siempre *
por los siglos de los siglos. amén
Ruega por nosotros santa Madre de Dios.
Y seremos dignos de las promesas de Cristo.
Oremos:
Santísimo Padre, te damos gracias porque en tu proyecto de amor nos has dado a María, Madre de tu Hijo y Madre nuestra. Es por tu voluntad que nos dirigimos a ella como mediadora de la Gracia, que apareció entre nosotros, y de todas las demás gracias porque con amor maternal nos cuida, hermanos de tu Hijo. Que la Virgen Madre visite nuestros corazones, nuestras familias, niños, jóvenes y ancianos, como un día visitó a Isabel, llevando en su seno a Jesús, y con él los dones del Espíritu Santo y una gran alegría.
Ya que tú, Padre, nos propones a María como modelo resplandeciente de santidad, ayúdanos a vivir como ella, en la escucha dócil de tu Palabra, a ser fieles discípulos de la Iglesia, mensajeros del evangelio y de la paz. Fortalécenos en la fe, la esperanza y la caridad, para que podamos superar más fácilmente las dificultades de esta vida y así alcanzar la salvación eterna.
Por Cristo nuestro Señor. Amén