Devoción a los santos: el pensamiento del Padre Pío hoy 15 de septiembre

7. Así que no tengas miedo en absoluto, pero considérate muy afortunado de haber sido hecho digno y participar en los dolores del Hombre-Dios. Por lo tanto, no es abandono, sino amor y gran amor lo que Dios te está mostrando. Este estado no es castigo, sino amor y muy buen amor. Por lo tanto, bendiga al Señor y resigne a beber de la copa de Getsemaní.

8. Entiendo bien, hija mía, que tu Calvario se vuelve más y más doloroso para ti. Pero piense que en el Calvario Jesús hizo nuestra redención y en el Calvario se debe lograr la salvación de las almas redimidas.

9. Sé que sufres mucho, pero ¿no son estas las joyas del Novio?

10. El Señor a veces te hace sentir el peso de la cruz. Este peso te parece intolerable, pero lo llevas porque el Señor en su amor y misericordia extiende tu mano y te da fuerza.

11. Preferiría mil cruces, de hecho cada cruz sería dulce y ligera para mí, si no tuviera esta prueba, es decir, sentir siempre la incertidumbre de complacer al Señor en mis operaciones ... Es doloroso vivir así ...
Me resigno, pero resignación, ¡mi fiat parece tan frío, vano! ... ¡Qué misterio! Jesús debe pensarlo solo.

12. Ama a Jesús; Lo amo tanto; pero por esto, ama más el sacrificio.

13. El buen corazón siempre es fuerte; sufre, pero esconde sus lágrimas y se consuela sacrificándose por su prójimo y por Dios.

14. Quien comienza a amar debe estar listo para sufrir.

15. No temas a la adversidad porque ponen el alma al pie de la cruz y la cruz la pone a las puertas del cielo, donde encontrará al que es el triunfo de la muerte, quien lo introducirá al eterno gaudí.

16. Si sufres con resignación a su voluntad, no lo ofendes, sino que lo amas. Y tu corazón tendrá un gran consuelo si crees que en la hora del dolor Jesús mismo sufre en ti y por ti. Él no te abandonó cuando huiste de él; ¿por qué debería abandonarte ahora que en el martirio de tu alma le das pruebas de amor?

17. Subamos generosamente al Calvario por el bien de aquel que se inmoló por nuestro amor y somos pacientes, seguros de que volaremos a Tabor.

18. Manténganse fuertes y constantemente unidos a Dios, consagrando todos sus afectos, todos sus problemas, todos ustedes, esperando pacientemente el regreso del hermoso sol, cuando el novio quiera visitarlos con la prueba de la aridez, las desolaciones y las persianas. de espíritu

19. ¡Reza a San José!

20. Sí, amo la cruz, la única cruz; La amo porque siempre la veo detrás de Jesús.

21. Los verdaderos siervos de Dios han valorado cada vez más la adversidad, ya que están más en conformidad con el camino que recorrió nuestra Cabeza, que trabajó nuestra salud por medio de la cruz y los oprimidos.

22. El destino de las almas elegidas es el sufrimiento; Es un sufrimiento soportado en una condición cristiana, una condición a la cual Dios, el autor de cada gracia y cada don que conduce a la salud, ha determinado darnos gloria.

23. Sé siempre un amante del dolor.