Devoción a los santos: el pensamiento del Padre Pío hoy 25 de octubre

1. Deber antes que nada, incluso santo.

2. Mis hijos, ser así, sin poder cumplir con su deber, es inútil; es mejor que me muera!

3. Un día, su hijo le preguntó: ¿Cómo puedo, padre, aumentar el amor?
Respuesta: Al cumplir con los deberes con exactitud y rectitud de intención, observar la ley del Señor. Si haces esto con perseverancia y perseverancia, crecerás en el amor.

4. ¡Mis hijos, misa y rosario!

5. Hija, para luchar por la perfección, uno debe prestar la mayor atención para actuar en todo para agradar a Dios y tratar de evitar los defectos más pequeños; cumple con tu deber y todo lo demás con más generosidad.

6. Piensa en lo que escribes, porque el Señor te lo pedirá. ¡Cuidado, periodista! El Señor te da las satisfacciones que deseas para tu ministerio.

7. También ustedes, médicos, vinieron al mundo, como yo vine, con una misión que cumplir. Eso sí: hablo de deberes en un momento en que todos hablan de derechos ... Usted tiene la misión de tratar a los enfermos; pero si no traes amor a la cama del paciente, no creo que las drogas sean de mucha utilidad ... El amor no puede prescindir del habla. ¿Cómo podrías expresarlo si no es con palabras que levanten espiritualmente a los enfermos? ... Lleva a Dios a los enfermos; valdrá más que cualquier otra cura.

8. Sé como pequeñas abejas espirituales, que llevan nada más que miel y cera en su colmena. Que su hogar esté lleno de dulzura, paz, concordia, humildad y lástima por su conversación.

9. Haz uso cristiano de tu dinero y tus ahorros, y entonces tanta miseria desaparecerá y tantos cuerpos doloridos y tantos seres afligidos encontrarán alivio y consuelo.

10. No solo no encuentro culpa de que cuando salgas de Casacalenda devuelvas las visitas a tus conocidos, sino que me parece muy necesario. La piedad es útil para todo y se adapta a todo, dependiendo de las circunstancias, menos de lo que llamas pecado. Siéntase libre de regresar las visitas y también recibirá el premio de obediencia y la bendición del Señor.

11. Veo que todas las estaciones del año se encuentran en sus almas; que a veces sientes el invierno de mucha esterilidad, distracciones, apatía y aburrimiento; ahora el rocío del mes de mayo con el olor de los santos floretes; ahora el calor del deseo de complacer a nuestro divino Novio. Por lo tanto, solo queda el otoño del cual no se ve mucho fruto; sin embargo, a menudo es necesario que al momento de batir los frijoles y prensar las uvas, haya colecciones más grandes que las que prometieron cosechas y añadas. Te gustaría que todo esté en primavera y verano; pero no, mis amadas hijas, esta vicisitud debe ser tanto interna como externa.
En el cielo todo será de primavera en cuanto a belleza, todo otoño en cuanto a disfrute, todo verano en cuanto a amor. No habrá invierno; pero aquí el invierno es necesario para el ejercicio de la abnegación y de mil virtudes pequeñas pero hermosas que se ejercen en el momento de la esterilidad.