Devoción a los santos: el pensamiento del Padre Pío hoy 6 de agosto

1. La oración es el derramamiento de nuestro corazón en el de Dios ... Cuando se hace bien, mueve el Corazón divino y lo invita cada vez más a concedernos. Intentamos derramar toda nuestra alma cuando comenzamos a orar a Dios. Él permanece envuelto en nuestras oraciones para poder ayudarnos.

2. ¡Quiero ser solo un pobre fraile que reza!

3. Ora y espera; no entrar en pánico. La agitación no sirve de nada. Dios es misericordioso y escuchará tu oración.

4. La oración es la mejor arma que tenemos; es una llave que abre el corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús también con el corazón, así como con el labio; de hecho, en ciertos contingentes, debes hablarle solo desde el corazón.

5. A través del estudio de los libros uno busca a Dios, con la meditación uno lo encuentra.

6. Sea asiduo en oración y meditación. Ya me has dicho que has comenzado. ¡Oh, Dios, esto es un gran consuelo para un padre que te ama tanto como a su propia alma! Continúa progresando siempre en el ejercicio sagrado del amor a Dios. Gira algunas cosas todos los días: tanto de noche, a la tenue luz de la lámpara como entre la impotencia y la esterilidad del espíritu; tanto durante el día, en la alegría como en la deslumbrante iluminación del alma.

7. Si puedes hablarle al Señor en oración, háblale, alábalo; si no puede hablar con rudeza, no se arrepienta, en los caminos del Señor, deténgase en su habitación como cortesanos y venere a ellos. El que ve, apreciará tu presencia, alentará tu silencio, y en otro momento serás consolado cuando te tome de la mano.