Devoción a los santos: el pensamiento del Padre Pío hoy 7 de noviembre

8. Sé como pequeñas abejas espirituales, que llevan nada más que miel y cera en su colmena. Que su hogar esté lleno de dulzura, paz, concordia, humildad y lástima por su conversación.

9. Haz uso cristiano de tu dinero y tus ahorros, y entonces tanta miseria desaparecerá y tantos cuerpos doloridos y tantos seres afligidos encontrarán alivio y consuelo.

10. No solo no encuentro culpa de que cuando salgas de Casacalenda devuelvas las visitas a tus conocidos, sino que me parece muy necesario. La piedad es útil para todo y se adapta a todo, dependiendo de las circunstancias, menos de lo que llamas pecado. Siéntase libre de regresar las visitas y también recibirá el premio de obediencia y la bendición del Señor.

11. Veo que todas las estaciones del año se encuentran en sus almas; que a veces sientes el invierno de mucha esterilidad, distracciones, apatía y aburrimiento; ahora el rocío del mes de mayo con el olor de los santos floretes; ahora el calor del deseo de complacer a nuestro divino Novio. Por lo tanto, solo queda el otoño del cual no se ve mucho fruto; sin embargo, a menudo es necesario que al momento de batir los frijoles y prensar las uvas, haya colecciones más grandes que las que prometieron cosechas y añadas. Te gustaría que todo esté en primavera y verano; pero no, mis amadas hijas, esta vicisitud debe ser tanto interna como externa.
En el cielo todo será de primavera en cuanto a belleza, todo otoño en cuanto a disfrute, todo verano en cuanto a amor. No habrá invierno; pero aquí el invierno es necesario para el ejercicio de la abnegación y de mil virtudes pequeñas pero hermosas que se ejercen en el momento de la esterilidad.

12. Les ruego, mis queridos hijos, por el amor de Dios, no teman a Dios porque él no quiere lastimar a nadie; amalo mucho porque quiere hacerte un gran bien. Simplemente camina con confianza en tus resoluciones y rechaza los reflejos de espíritu que haces sobre tus males como tentaciones crueles.

13. Sean, mis amadas hijas, todas renunciaron en las manos de nuestro Señor, dándole el resto de sus años, y siempre le rogan que las use para usarlas en el destino de la vida que más le gustará. No preocupe su corazón con vanas promesas de tranquilidad, gusto y méritos; pero presente a su divino Novio sus corazones, todos vacíos de cualquier otro afecto pero no de su amor casto, e implore que lo llene pura y simplemente con los movimientos, deseos y voluntades que son de su (amor) para que su corazón, como una madreperla, concibe solo con el rocío del cielo y no con el agua del mundo; y verás que Dios te ayudará y que harás mucho, tanto en la elección como en la realización.

14. El Señor te bendiga y haga que el yugo de la familia sea menos pesado. Siempre se bueno. Recuerde que el matrimonio conlleva deberes difíciles que solo la gracia divina puede facilitar. Siempre mereces esta gracia y el Señor te mantendrá hasta la tercera y cuarta generación.

15. Sé un alma profundamente convencida en tu familia, sonriendo en el auto sacrificio y la constante inmolación de todo tu ser.

16. Nada más nauseabundo que una mujer, especialmente si es una novia, ligera, frívola y arrogante.
La novia cristiana debe ser una mujer de piedad firme hacia Dios, un ángel de paz en la familia, digna y agradable hacia los demás.