Devoción al Sagrado Corazón todos los días: oración el 31 de diciembre

Ecce venio! Aquí estoy listo! Oh Jesús mío, dulce y dulce Cordero divino, perpetuamente inmolado en nuestros altares para la salvación de los hombres, quiero unirme a ti, sufrir contigo, inmolarme contigo. Con este fin, te ofrezco todos los dolores, la amargura, las humillaciones y las cruces de las cuales tu Providencia quiere sembrar mis pasos.

Te lo ofrezco de acuerdo con todas las intenciones por las que tu Corazón más dulce se ofrece y se inmola. Que mi modesto sacrificio obtenga tus bendiciones para la Iglesia, para el sacerdocio, para los pobres pecadores, para la sociedad. Y tú, querido Jesús, digna aceptarlo de las manos de la Santísima María, en unión con su Inmaculado Corazón. Amén.