Devoción al Señor: ¡oración de San Agustín!

Por favor, Dios mío, déjame conocerte y amarte para que pueda ser feliz en Ti. E incluso si no puedo hacerlo completamente en esta vida, déjame mejorar día a día hasta que pueda hacerlo completamente. Déjame saber más y más en esta vida, para que pueda conocerte perfectamente en el cielo. Déjame conocerte más y más aquí, para que pueda amarte perfectamente allí, para que mi alegría sea grande en sí misma aquí, y completa en el cielo contigo. 

Oh Dios sincero, déjame recibir la felicidad del cielo que me prometes para que mi alegría sea plena. Mientras tanto, deja que mi mente lo piense, deja que mi lengua hable de ello, mi corazón lo quiera, mi boca hable de ello, mi alma hambriento de ello, mi carne sedienta de ello, todo mi ser lo desea, hasta el momento en que Puedo entrar a través de la muerte en el gozo de mi Señor, allí para continuar por siempre, mundo sin fin. amén

Señor Jesús, permíteme conocerme a mí mismo y conocerte, y no deseo nada más que a ti. Déjame odiarme y amarte. Déjame hacerlo todo por ti. Déjame humillarte y exaltarte. No me hagas pensar en nada más que en ti.
Déjame morirme a mí mismo y vivir en ti. Déjame aceptar todo lo que te suceda como te ocurre a ti. Déjame desterrarme y seguirte
y siempre quiero seguirte. Déjame escapar de mí mismo y refugiarme en ti, para que pueda merecer ser defendido por ti.

Déjame temer por mí mismo, déjame temerle y déjame estar entre los elegidos por ti. Déjame desconfiar de mí mismo y confiar en ti. Permíteme estar dispuesto a obedecer por tu bien. Déjame aferrarme a nada más que a ti, y déjame ser pobre por tu culpa. Mírame, para que pueda amarte. Llámame, para que pueda verte y disfrutarte por siempre.