Devoción a Nuestra Señora "mira la estrella, llama a María"

MIRA LA ESTRELLA, LLAMA A MARÍA

Quienquiera que seas, quien en el flujo de este tiempo te das cuenta de que, en lugar de caminar sobre la tierra, te balanceas entre tormentas y tormentas, ¡no quites los ojos del esplendor de esta estrella, si no quieres ser abrumado por la tormenta! Si te conmueven las olas de orgullo, ambición, calumnia, celos, mira a la estrella, llama a Mary. Si la ira o la avaricia, o las tentaciones de la carne han sacudido la nave espacial de tu alma, mira a María. Si te preocupa la enormidad de los pecados, si te confunde la indignidad de la conciencia, comienzas a ser tragado por el abismo de la tristeza y el abismo de la desesperación, piensa en María. No te alejes de tu boca y de tu corazón, y para obtener la ayuda de su oración, no olvides el ejemplo de su vida. Siguiéndola no puedes perderte, rezando por ella no puedes desesperarte. Si ella te apoya, no caigas, si ella te protege, no cedas ante el miedo, si es propicia para ti, alcanzas la meta.