Devoción a la Virgen: la novena del Rosario a María

Esta novena de rosarios fue diseñada principalmente para honrar a María, nuestra Madre y Reina del Santísimo Rosario. Sabemos que el Rosario es la oración que más te gusta y, mientras te rendimos homenaje, te presentamos las necesidades de todos, porque todos somos hermanos y hermanas y es nuestro deber rezar los unos por los otros. También le pedimos que nos conceda una gracia que es particularmente querida por nosotros, confiando en su bondad materna.

Esta Novena se reza recitando durante nueve días una corona del Santo Rosario (5 docenas) de la siguiente manera:

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.

Oh Dios, ven a salvarme. Oh Señor, date prisa para ayudarme.

Gloria

Oración inicial:

Reina del Santísimo Rosario, en esta era en la que la humanidad está plagada de muchos males y sufre de demasiados pecados, nos volvemos hacia ti. Eres Madre de la Misericordia y, por esta razón, te pedimos que intercedas por la paz en los corazones y las naciones. Necesitamos, Madre, la paz que solo el Señor Jesús nos puede dar. Buena Madre, obtén para nosotros la gracia de la contrición, para que podamos recibir el perdón del Señor y renovar nuestra vida en un viaje serio de regreso a Dios. ¡María, Mediatriz de todas las gracias, ten piedad de nosotros!

Reina del Santísimo Rosario, te dirigimos nuestras oraciones: defiéndenos en la lucha contra el mal y apóyanos en las pruebas de la vida. Madre de la Misericordia, confiamos a nuestros hijos para que los protejas, a nuestros jóvenes para que te protejan de las tentaciones, a nuestras familias para que sigan siendo fieles en el amor, a nuestros enfermos para que sanen y a todos nuestros hermanos en sus necesidades. Tú, buena madre, sabes lo que necesitamos antes de pedirte y confiamos en tu poderosa ayuda. ¡María, Mediatriz de todas las gracias, ten piedad de nosotros!

Reina del Santísimo Rosario, te confiamos nuestra vida y toda la humanidad: en tu Inmaculado Corazón buscamos refugio, para ser salvados en tiempos de necesidad. Madre de la Misericordia, mira compadeciéndote de nuestros sufrimientos y ayúdanos en todas nuestras necesidades. Buena Madre, acepta nuestra oración y concede la gracia que te pedimos con esta novena de Rosarios (...............) si es útil para nuestras almas. Concede que la Voluntad de Dios se cumpla en nosotros y que nos convirtamos en instrumentos de su Amor Infinito. ¡María, Mediatriz de todas las gracias, ten piedad de nosotros!

Continúe recitando el Rosario del día (de acuerdo con los misterios sugeridos por la Iglesia)