Devoción al ángel guardián y consagración por protección

Santo ángel guardián, desde el principio de mi vida me has sido dado como protector y compañero.

Aquí, en presencia de mi Señor y mi Dios, de mi Madre María celestial y de todos los ángeles y santos ......... (nombre) pobre pecador, quiero consagrarme a ti.

Prometo ser siempre fiel y obediente a Dios y a la santa Iglesia Madre. Prometo estar siempre dedicado a María, mi Señora, Reina y Madre, y tomarla como modelo de mi vida. Prometo ser devoto a ti también, mi ángel guardián, y propagar, según mi fuerza, la devoción a los santos ángeles, que nos es otorgada en estos días, como guarnición y ayuda en la lucha espiritual, por la conquista del Reino de Dios.

Te ruego, santo ángel, que me concedas toda la fuerza del amor divino para que se inflame, y toda la fuerza de la fe para que nunca más vuelva a caer en el error. Deja que tu mano me defienda del enemigo. Te pido la gracia de la humildad de María, para que ella pueda escapar de todos los peligros y, guiada por ti, llegar a la entrada de la Casa del Padre en el Cielo. Amén.