Devoción del día: difunde tu fe

1. Importancia de la propagación de la fe. Al darnos el Evangelio, Jesús quiso difundirlo por todo el mundo: Docete omnes gentes, para comunicar el beneficio de su redención a todos los hombres. ¡Pero cuántos millones de idólatras, mahometanos, judíos, incrédulos, herejes todavía tienen que convertirse! Y por tanto, ¡cuántas almas se perderán en el infierno! ¿No sientes lástima por ellos? ¿No puedes salvar al menos uno?

2. La fe se difunde con la palabra. Quizás no eres misionera, ni una religiosa para ir a las Misiones… Pero en tu casa, ¿no puedes convencer a algún incrédulo o indiferente de algún error contra la fe? ¿No te es posible instruir a alguien, ignorante en la fe, o corregir gentilmente a otros? ¿No le resulta fácil instar a alguien a unirse a la Obra de Propagación de la Fe o la Prensa Misionera? Y si no puede hacer más, ore por los Misioneros para que coopere en sus Misiones.

3. La fe se esparce con las ofrendas. Cada vez que ayudas, con dinero, un instituto, una casa, una sociedad de educación para niños pobres, esparces la fe entre ellos. Al asociarte con la Santa Infancia, o la obra santa de la Propagación de la Fe, con una lira a la semana, cooperas en el Bautismo de miles de niños, ayudas a los Misioneros, los transportas entre los infieles, construyes sus iglesias y, por tanto, ayudas a miles de almas para salvarse. ¿Estás asociado con él? ¿Hace al menos una ofrenda el día de la misión?

PRÁCTICA. - Tres Pater y Ave por la conversión de los infieles. Asociarse con algunas Instituciones para la propagación de la fe.