Devoción del día: dar limosna

Es el arte más lucrativo: así es como Crisóstomo define la limosna. Dad a los indigentes, y se os dará una medida plena y abundante, dice Jesús. El que da a los pobres no caerá en la miseria, dice el Espíritu Santo. Cierra la limosna en el seno de los pobres; te sacará de toda aflicción y te defenderá mejor que una espada valiente; también lo hizo el Eclesiástico. Bienaventurado el que da limosna, dice David, el Señor lo librará en los días malos, en la vida y en la muerte. ¿Qué dices? ¿No es ese el arte más lucrativo?

Es un mandato de Dios, no es solo un consejo: Jesús dijo que juzgará y condenará a los crueles que, en la persona del pobre, no lo vistieron desnudo, no lo alimentaron con hambre, no apagaron su sed: ¿quieres decir? Condenó a los ricos Dives al infierno porque olvidó a Lázaro como un mendigo en la puerta. ¡Oh duros de corazón, que cierras tu mano y niegas la limosna de tu sustancia, de! tu superfluo, recuerda que está escrito: "El que no muestra misericordia, no la encontrará con el Señor"!

La limosna espiritual. El que siembra poco, poco segará; pero el que siembra en abundancia, cosechará para usura, dice San Pablo. Quien da caridad a los pobres, presta interés a Dios mismo, quien le dará la recompensa. La limosna obtiene la vida eterna, dice Tobías. Después de tales promesas, ¿quién no se enamora de la limosna? Y tú, pobrecito, hazlo al menos espiritual, con consejos, con oraciones, da cualquier ayuda; ofrece tu voluntad a Dios y tendrás el mérito.

PRÁCTICA. - Da limosna hoy, o proponte darla en abundancia a la primera oportunidad.