Devoción del día: la belleza del Rosario

Belleza del Rosario. Cada oración es hermosa, siempre que esté bien hecha, y no debe ser condenada una por la otra; pero el Rosario abarca la meditación y la oración vocal. En los misterios tienes un compendio del Evangelio, de la vida, pasión y muerte del Redentor, en el que recuerdas las virtudes, los sufrimientos de Jesús por ti y la parte activa que María asumió en él. Pero quizás tú, mientras rezas el Rosario, ni siquiera piensas en los misterios que son la parte más importante del mismo ...

Poder del Rosario. Baste recordar que el invento de María, y casi el suyo, es la oración que ella enseñó a Santo Domingo, como un medio muy eficaz para eliminar errores, para desterrar vicios, para implorar la clemencia divina. Bastaría leer las historias para conocer los frutos, las gracias, las maravillas que ha obtenido. El Rosario con el Poder, dispone el Corazón de Dios por nosotros… Invocando muchas veces a María, nuestra buena Madre, ¿nos dejará insatisfechos?

Cómo rezar el Rosario. La oración aburrida la dicen quienes no tienen fe y no piensan en lo que dicen. Pero los Pontífices conceden muchas indulgencias a quienes lo recitan con devoción, meditando sobre los misterios que se contemplan. Entonces, cada misterio puede sugerir una virtud para practicar, y aquí hay un pasto para la mente al recitarlo. Si pensaras que con cada Ave María, mientras saludas a la Virgen con las palabras de un Ángel, la coronas con una rosa mística, ¿no tendrías mayor devoción?

PRÁCTICA. Recita el Rosario; invita a otros a decirlo.