Devoción del día: la práctica de la vida interior

¿La conoces? No solo el cuerpo tiene su vida; también el corazón, con respecto a Dios, tiene vida propia, llamada interior, de santificación, de unión con Dios; con ella el alma trata de enriquecerse con virtudes, méritos, amor celestial, con el mismo cuidado con que el mundano busca las riquezas, las alegrías, los placeres del mundo. Es la vida de los santos, cuyo estudio todo consiste en reformar y embellecer el corazón para unirlo a Dios ¿Conoces esta vida?

Lo practicas? La esencia de la vida interior reside en el desprendimiento de los bienes terrenales y en el recuerdo de la nada y del corazón, compatible con los deberes del Estado. Es una aplicación continua para practicar la humildad, para renunciar a nosotros mismos; es hacer todas las cosas, incluso las más comunes, por amor a Dios; es anhelo continuo. 1 Dios con la Eyaculación, con las ofrendas a Dios con la conformación a Su santa voluntad. ¿Qué haces con todo esto?

Paz de la vida interior. El bautismo recibido nos obliga a la vida inferior. Los ejemplos de Jesús que vivió escondido durante treinta años y que santificó cada acción de su vida pública con la oración, con la ofrenda al Padre, con la búsqueda de su gloria, son una invitación a imitarlo. Además, la vida interior nos calma en nuestras acciones, nos resigna a los sacrificios, nos da paz en el corazón incluso en las tribulaciones… ¿No quieres tomar este camino?

PRÁCTICA. - Vivir en unión con Dios, actuando, no al azar, sino con fines virtuosos y gloria a Él.