Devoción del día: lección y protección de los santos

Gloria de los santos. Entra con el espíritu en el Cielo; mira cuántas palmas se mecen allí; ponte en el rango de vírgenes, confesores, mártires, apóstoles, patriarcas; ¡Qué número infinito! .. ¡Qué alegría entre ellos! ¡Qué cánticos de júbilo, de alabanza, de amor a Dios! Brillan como tantas estrellas; su gloria varía según el mérito; ¡Pero todos están felices, dolientes inmersos en las delicias de Dios! ... Escucha su invitación: Ven también tú; su asiento está preparado.

Lección de los santos. Todos eran personas de este mundo; mira a tus seres queridos que te ofrecen los brazos ... Pero si lo alcanzaron, ¿por qué no puedes tú también? Tuvieron nuestras pasiones, las mismas tentaciones, se encontraron con los mismos peligros, ellos también encontraron espinas, cruces, tribulaciones; pero ellos ganaron: ¿y nosotros no podremos? Con la oración, con la penitencia, con los sacramentos, compraron el cielo, ¿y con qué lo ganas?

Protección de los santos. Las almas en el Cielo no son insensibles, al contrario, amándonos con verdadero amor, quieren que seamos parte de su bendito destino; el Señor nos los ofrece como patrocinadores dotándolos de mucho poder a nuestro favor. Pero, ¿por qué no les pedimos ayuda? ¿Se verán obligados a arrastrarnos al cielo contra nuestra voluntad? ... Si le pidiéramos a todos los santos hoy una gracia, una virtud, la conversión de un pecador, la liberación de un alma en el purgatorio, ¿no se nos concedería?

PRÁCTICA. - Recita la Letanía de los Santos, o cinco Pater, pidiendo a todos una gracia para ti.