Devoción del día: recitar el Magnificat, por favor alguien

Las bandas son cadenas para Jesús, mira a la Virgen Madre; tan pronto como nace Jesús, lo adora y lo abraza contra su pecho; pero pronto, lejos del frio. Lo envuelve en ropa pobre. Estira Sus pies, comprime Sus débiles manos y lo aprieta entre las bandas. Jesús obediente, sumiso, no abre la boca; ya aparecen en su mente las cadenas, las cuerdas de Getsemaní, del Calvario, y todo lo acepta con Amor. Las fajas eran, por tanto, símbolo de la Caridad que lo unía a nosotros para salvarnos. Dulces cadenas de amor, ¿cuándo me unirás a Jesús?

Caridad de Jesús con nosotros. Considere el estado miserable del hombre pecador. Por un solo pecado mortal, se convierte en esclavo del diablo y muriendo, las cadenas eternas de Lucifer son para él. Jesús, ese mismo Dios que condenó a los ángeles al infierno por un pecado, ¡perdónanos, pobres pecadores! Él elige para sí mismo los pañales, las cadenas, los tormentos, la muerte; pero quieres que seamos salvos en el cielo. Oh bondad, oh caridad de Dios, ¿cómo puedo agradecerte dignamente? ¿Cómo sabré corresponderle?

Caridad de nosotros con el prójimo. Siguiendo los ejemplos y el mandato de Jesús, debemos estar vinculados al prójimo con los lazos de la caridad fraterna. Pero, ¿qué es nuestra Caridad en las sospechas, en los juicios, en hablar del prójimo? ¿Cuál es nuestra voluntad de beneficiar a todos? ¿Dónde está el perdón para los que nos son ingratos, para los que nos hacen daño? ¿Dónde está nuestra paciencia con la gente problemática? ... imita a Jesús, que era todo caridad; estar con los demás.

PRÁCTICA. - Recita el Magnificat; hace a alguien un placer.