Devoción de San Antonio: la breve oración por favores

La oración que San Antonio solía decir:

¡He aquí la cruz del Señor!
Escapar de las fuerzas enemigas!
El león de Judá ganó,
La raíz de David! ¡Aleluya!

SANT'ANTONIO DA PADOVA

Lisboa, Portugal, c. 1195 - Padua, 13 de junio de 1231

Fernando di Buglione nació en Lisboa. A los 15 años era novicio en el monasterio de San Vincenzo, entre los cánones regulares de Sant'Agostino. En 1219, a los 24 años, fue ordenado sacerdote. En 1220, los cuerpos de cinco frailes franciscanos decapitados en Marruecos llegaron a Coimbra, donde habían ido a predicar por orden de Francisco de Asís. Después de obtener el permiso de la provincia franciscana de España y el prior agustino, Fernando entra en la ermita de los menores, cambiando el nombre a Antonio. Invitado al Capítulo general de Asís, llega con otros franciscanos a Santa Maria degli Angeli, donde tiene la oportunidad de escuchar a Francisco, pero no de conocerlo personalmente. Durante aproximadamente un año y medio vive en la ermita de Montepaolo. Por mandato del propio Francisco, comenzará a predicar en Romaña y luego en el norte de Italia y Francia. En 1227 se convirtió en provincial del norte de Italia, continuando en la predicación. El 13 de junio de 1231 estaba en Camposampiero y, sintiéndose enfermo, pidió regresar a Padua, donde quería morir: expiraría en el convento de Arcella. (Avvenire)

INVOCACIÓN A S.ANTONIO

(de San Bonaventura)

Recuerda, querido San Antonio, que siempre has ayudado y consolado a cualquiera que recurriera a ti en sus necesidades.

Animado por una gran confianza y la certeza de no rezar en vano, también te ruego que seas tan rico en méritos ante el Señor. No rechaces mi oración, sino haz que venga, con tu intercesión, al trono de Dios.

Ven en mi ayuda en la angustia y la necesidad actuales, y obtén para mí la gracia que imploro ardientemente, si es por el bien de mi alma ...

Bendice mi trabajo y mi familia: mantén las enfermedades y los peligros del alma y el cuerpo lejos de él. Que permanezca fuerte en la fe y el amor de Dios en la hora del dolor y la prueba. Amén.