Devoción efectiva: vida interior, cómo rezar

¿Qué es la oración? Es el bálsamo más dulce que el Señor puede darte, alma mía. En la oración, sin embargo, debes pensar más en Dios que en ti mismo.
Debes elevar tu himno de alabanza y bendición a tu Creador.
Que tu oración sea incienso perfumado vertido en el brasero ardiente de tu corazón. Levántate con Dios y luego sumérgete en la profundidad de su amor y conoce sus secretos más íntimos.
Luego hay más oración de escucha en la que habla el Señor.
Tú, confiado, escucha y contempla la belleza, grandeza, bondad, misericordia de tu Dios.
Todo el Cielo se derramará sobre ti y luego, el colapso, la desolación, los dolores que te afligen desaparecerán.
Degustarás tantas inspiraciones divinas y permitirás que Dios se deleite en su criatura que nunca podrá negar porque es Amor.
Si el Señor te llevará de regreso o te golpea, no te aflijas porque el que te corrige y el que te golpea es el que te ama; Él es un padre que corrige y golpea a un hijo para hacerlo digno de la herencia divina y eterna que lo preparó.
Después de escuchar la oración, no te pierdas, alma mía, si no puedes hablar con tu Padre Celestial. Jesús mismo se encargará de sugerir lo que tendrá que decir.
Alégrate, por lo tanto, porque consecuentemente tu súplica será la súplica de Jesús que usa tu voz. Las intenciones serán las mismas que para Jesús. ¿Cómo pueden ser rechazados por el Padre Eterno?
Por lo tanto, abandónese en los brazos de Dios, y deje que Él lo mire, lo contemple, lo bese, porque usted es el trabajo de sus manos; deja que te lleve de regreso o que te golpee, porque entonces, por supuesto, te acunará en sus brazos cantando la canción de su amor para ti.
Finalmente, te recomiendo: cuando ores, quédate en las sombras y escondiéndote para que, como un seno, puedas emitir el perfume más hermoso.
Siempre ten confianza y nunca dudes del amor que Dios te trae porque, antes de comenzar a amarlo, Él te amaba; antes de pedirle perdón, ya te había perdonado; Antes de expresar el deseo de estar cerca de él, Él ya había preparado un lugar para ti en el cielo.
Ora con frecuencia y piensa que con la oración darás gloria a Dios, paz a tu corazón y ... harás temblar el infierno.